LD (EFE) El periódico francés Le Figaro informa en su edición de este miércoles que un islamista detenido en la redada antiterrorista contra la mezquita de Levallois-Perret, en los suburbios de París, recibió un mensaje de texto en su teléfono móvil procedente de un colega que se encontraba en Irak. Según el periódico, el mensaje fue enviado a principios de mes y su texto era el siguiente: "el grupo ha llegado bien. Me pondré en contacto si necesito ayuda".
Los investigadores, que habían intervenido los teléfonos de los presuntos islamistas desde hace 18 meses, habrían detectado vínculos entre el grupo de Levallois y posibles terroristas procedentes de la zona de Pakistán y Afganistán, y habrían determinado que miembros del grupo francés se habrían trasladado a Irak, según el diario. El mensaje interceptado confirmaría esta tesis, según las fuentes citadas por el rotativo.
Los servicios franceses de seguridad consideran que varios de los arrestados en el centro de culto que estaría controlado por el grupo salafista "Iqra", tendrían vínculos con otras células islamistas operativas en Europa. En concreto, uno de ellos sería un allegado de la familia del kamikaze que perpetró en 2002 el atentado contra la sinagoga de Yerba (Túnez), mientras que otro tendría vínculos con un grupo acusado de preparar un atentado contra la embajada de EEUU en París, en 2001.
En la redada, los policías lograron incautarse documentación falsa y material para falsificar papeles, además de dos armas de pequeño calibre. Esto permitió al juez antiterrorista procesar a tres de los arrestados por infracciones de derecho común. También se encontró dos cintas con versos islámicos y folletos con llamamientos a la guerra santa (yihad), además de una autorización del grupo supuestamente humanitario fundado en 1992 por Osama ben Laden, "International Islamic Relief Organisation" (IIRO), para recolectar fondos en Francia y enviarlos al extranjero.