L D (Europa Press) Según la agencia india UNI, un hombre que se identificó como Ahmedyar Ghaznavi y se presentó como el portavoz del grupo, reivindicó los atentados en llamadas telefónicas a los medios de comunicación locales en nombre de Inquilabi.
Un alto mando policial consideró que el grupo podría ser una organización vinculada al Lashkar-e-Toiba (LeT), grupo terrorista activo en Cachemira, la región del Himalaya que desde hace décadas se disputan indios y paquistaníes. El Gobierno indio se enfrenta a diversos grupos terroristas, la mayor parte de ellos separatistas cachemires que se oponen al actual proceso de paz en curso entre Pakistán e India.
Pakistán ha condenado los atentados, que calificó de "actos bárbaros y criminales". La masacre coincidió con el acuerdo entre las autoridades de los dos países para abrir la Línea de Control que divide a Cachemira, a fin de permitir la llegada de la ayuda humanitaria a las remotas poblaciones donde decenas de miles de personas resultaron afectadas por el terremoto del pasado 8 de octubre. La frontera entre la zona de Cachemira controlada por Pakistán y el sector controlado por India se abrirá en cinco puntos a partir del 7 de noviembre.
Ya son 22 los detenidos
De momento, las fuerzas de seguridad han confirmado la detención de 22 personas en varias redadas realizadas en hoteles cercanos a las zonas donde se produjeron los atentados. A pesar de las afirmaciones de algunos medios locales, que indicaron que más de 150 personas habían sido detenidas, fuentes policiales sólo han confirmado la detención de los 22 anunciados, aunque no dieron más detalles.
Aparte, la Policía aseguró que busca a un hombre de unos 20 años que se negó a comprar un billete para el autobús y se bajó en el vecindario de Govindpuri, dejando el autobús una bolsa negra. Al dar la alarma algunos pasajeros sobre el bolso, el conductor examinó la bolsa y la lanzó por la ventana, tras lo cual explosionó. Los expertos de la Policía investigan si el explosivo estaba fabricado con el tipo de material utilizado por los terroristas paquistaníes de Cachemira. La Policía de Nueva Delhi ofreció 100.000 rupias (unos 1.800 euros) de recompensa para aquellas personas que colaboren con la investigación y puedan aportar pistas que ayuden a cercar a los terroristas.