L D (EFE) El ex director de la Policía Judiciaria (PJ), Adelino Salvado, asumió en aquel momento la decisión de contactar personalmente con Durao Barroso, al que impidió salir del hotel en el que estaba alojado, donde se montó una operación especial de seguridad.
Tanto la PJ como el Servicio de Informaciones y Seguridad (SIS) disponían de informaciones facilitadas por la Policía secreta holandesa sobre tres de los miembros del grupo, al que pertenecía El Fathni Noreddini, compañero de piso (en Ámsterdam) del asesino del cineasta Theo Van Gogh, el también marroquí Mohamed Bouyeri. Éste mató a Van Gogh el pasado día 2.
Los terroristas disponían de un coche de segunda mano con matrícula holandesa, con el que iban a buscar diariamente pequeñas cantidades de dinero al aeropuerto de Lisboa. "Eran señales de que estaban preparando algo", afirmó el entonces director de la PJ, que recibió presiones por parte de otras policías para esperar algunos días más, con el objetivo de conocer qué conexiones mantenían los criminales con otros grupos terroristas.
Sin embargo, Salvado optó por no esperar y expulsar a los 18 antes de que pudieran perpetrar el atentado.