L D (EFE) La Organización Marroquí de Derechos Humanos (OMDH), que centró su actividad de observación en únicamente dos de las 95 circunscripciones electorales del país, constató en un informe publicado este viernes la existencia de una "estrategia de empleo de dinero".
La OMDH, que destacó una quincena de observadores en las circunscripciones de Ain Sbaa Hay Mohammadi (Casablanca) y Tifelt Rommani (cerca de Rabat), afirmó que el empleo de dinero se detectó "o bien con carácter ilícito o en el límite de la legalidad".
Además la OMDH -que dijo haber elegido esas dos circunscripciones como ejemplos de distrito urbano y rural, respectivamente- identificó la existencia de "nuevas formas de negociación del apoyo electoral a cambio de prestaciones sociales individuales o colectivas".
La OMDH, una organización moderada en sus críticas en relación con las violaciones de los derechos humanos en Marruecos, recomendó que se introduzca más transparencia en relación con la financiación de las campañas electorales sucesivas "para garantizar mejor la igualdad de oportunidades entre los candidatos".
Además, pidió que se abra un debate en Marruecos sobre la regulación de las donaciones destinadas a financiar las campañas electorales de los candidatos.
El informe de la OMDH se conoció al día siguiente de que el grupo de observadores marroquíes en las elecciones alertara en otro documento, de carácter aún provisional, del "empleo ilícito" de dinero y de la alta abstención en esos comicios.
Ese grupo de observadores -que desplegó un total de 1.956 por todo el país- detectó que "la honradez de las elecciones quedó comprometida por las presiones ejercidas sobre amplios sectores del electorado" a través del empleo de dinero.
Anteriormente, la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH) emitió un comunicado en el que también denunció el uso de dinero para la compra de votos durante los pasados comicios.
La AMDH aseguró que las elecciones "han sido escenario de una serie de infracciones, como la compra de votos, la utilización de bienes públicos para la campaña electoral y la instrumentalización de la religión en las elecciones por parte de los integristas".
En las elecciones legislativas se votó la renovación de la distribución de los 325 escaños de la Cámara de Representantes y, con una abstención del 63 por ciento de los electores inscritos, resultó ganador el nacionalista Partido Istiqlal, seguido del islamista moderado Partido Justicia y Desarrollo (PJD).