LD (EFE) Más 250 personas, incluidas mujeres y niños, murieron y otro centenar desaparecieron en el ataque lanzado por grupos fuertemente armados de la tribu tarok (cristianos) contra la localidad de Yelwa, habitada por miembros de la etnia hausa-fulani, en su mayoría musulmanes, subrayaron las fuentes.
Portavoces de la Policía nigeriana señalaron que las fuerzas de seguridad recobraron 67 cadáveres de la aldea, aunque admitieron que muchos otros han sido sepultados ya por sus familiares.