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Un grupo de disidentes del partido de Lula estudia crear una nueva formación

El Partido de los Trabajadores (PT) del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, se encuentra al borde de la escisión. Un grupo disconforme con el "rumbo hacia la derecha" que, según ellos, está tomando el Gobierno ha anunciado su intención de crear una nueva formación "realmente socialista".

L D (EFE) "Convocaremos a los miembros del PT que han sido sancionados por disentir con el Gobierno y a militantes de otros formaciones brasileñas interesados en crear un partido socialista auténtico", ha dicho el diputado Joao Batista de Araújo Babá . La nueva formación ya ha recibido el nombre provisional de Partido de los Trabajadores Socialistas (PST) y sus impulsores calculan que podrá aglutinar a unos 20 parlamentarios de izquierda en un año. De Araújo es, junto con la senadora Heloísa Helena y los diputados Luciana Genro y Joao Fontes, uno de los parlamentarios del PT que fue reprendido públicamente por las autoridades del partido. Los cuatro fueron amenazados con la expulsión del PT por haber votado contra un proyecto gubernamental de reforma del régimen de jubilaciones presentado al Congreso.

El anuncio de la creación del nuevo partido era realizado en Río de Janeiro por los tres diputados amenazados con la expulsión, pero el asunto ya era debatido este mismo martes por dirigentes de pequeñas formaciones de izquierda. Los disidentes, conocidos como los "radicales" por sus posturas trostkistas, quieren alistar en sus filas a los ocho diputados del PT que el lunes fueron sancionados con una suspensión de 60 días por haberse abstenido en las dos votaciones en las que la Cámara Baja aprobó la reforma del sistema de jubilaciones.

Genro ha dicho que, antes de reunirse con otros disconformes para estudiar la creación de una nueva organización, lucharán hasta el último momento para impedir que los dejen fuera de un partido que contribuyeron a crear en 1980 y "hoy está dominado por los conservadores". Los tres radicales y los ocho abstencionistas representan cerca del 12 por ciento de los 93 escaños que tiene el PT en la Cámara Baja, en donde es la primera minoría. De producirse la escisión, sería la primera sufrida por el PT desde que Lula asumió la presidencia, el pasado 1 de enero.

El Partido de los Trabajadores, que postuló cuatro veces a Lula a la presidencia, ya sufrió otras rupturas, igualmente de militantes de su flanco más a la izquierda, que dieron vida a formaciones como el Partido Socialista de los Trabajadores Unificado (PSTU) y el Partido de la Causa Operaria (PCO). Estas dos pequeñas formaciones son, precisamente, las más interesadas en el nacimiento de un nuevo proyecto partidario de izquierda opuesto a los rumbos del gobierno del PT, que es considerado la mayor fuerza de izquierda de América Latina. El proyecto de nuevo partido se anunció exactamente una semana después de que Lula asegurara a periodistas que nunca le gustó ser tildado como izquierdista.

Según una encuesta de la firma Datafolha divulgada el domingo, el 28 por ciento de los brasileños cree que el gobierno de Lula es claramente de "derecha". Tan sólo un 33 por ciento opina que tiene tintes de izquierda, pese a que el PT, nacido en las reuniones clandestinas de obreros en la periferia de Sao Paulo, siempre se definió como una formación socialista. Interrogado sobre las encuestas, el ministro de la Casa Civil, José Dirceu, considerado la mano derecha del gobernante, reconoce que, pese a sus orígenes de izquierda, el Gobierno respeta las alianzas que firmó con partidos de derecha y de centro para contar con una base de apoyo fuerte en el Congreso.

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