LD (Agencias) Un misil de tales características, según el periódico surcoreano Chosun Ibo , que cita fuentes de la inteligencia de su país, podría acertar blancos en las bases norteamericanas de Okinawa, en Japón, y en Guam, en el oeste del océano Pacífico. Otro diario surcoreano, Chungan Ilbo , citado por la agencia rusa Itar-Tass , indicó que cinco rampas de lanzamiento y diez de esos misiles fueron ya instalados en la base aérea norcoreana de Mirim, cerca de Pyongyang. Según los servicios secretos surcoreanos, este misil sería una modificación de un cohete empleado por la Armada soviética, el ZIB RSM-25 (conocido en Occidente como SS-N-6), producido en los años sesenta para submarinos.
Sin embargo, en Moscú Vladímir Dvorkin, analista del Centro de Estudios Políticos de Rusia, asesor del Kremlin y uno de los mayores expertos rusos sobre este tipo de armamento, esta información "carece de fundamento". Dvorkin explicó que, "de acuerdo con la experiencia de la antigua Unión Soviética y de EEUU, el desarrollo de un misil de estas características requiere un riguroso ciclo de pruebas de vuelo. Hay que tener en cuenta que cerca de la mitad de los primeros diez lanzamientos acaban en fracasos". Según Dvorkin, Corea del Norte no podría haber realizado tales pruebas en secreto, pues tales secretos hubieron sido registrados por los satélites estadounidenses y rusos.
El experto expresó su seguridad de que Pyongyang no posee el sofisticado sistema de seguimiento de misiles, sin cual es "simplemente imposible establecer las causas por las que un arma de este tipo ha fallado o si tiene defectos de fabricación". En opinión de Dvorkin, cualquier información que sostenga que Corea del Norte ha desarrollado un nuevo tipo de misil es una "fanfarronada".
Sin embargo, en Moscú Vladímir Dvorkin, analista del Centro de Estudios Políticos de Rusia, asesor del Kremlin y uno de los mayores expertos rusos sobre este tipo de armamento, esta información "carece de fundamento". Dvorkin explicó que, "de acuerdo con la experiencia de la antigua Unión Soviética y de EEUU, el desarrollo de un misil de estas características requiere un riguroso ciclo de pruebas de vuelo. Hay que tener en cuenta que cerca de la mitad de los primeros diez lanzamientos acaban en fracasos". Según Dvorkin, Corea del Norte no podría haber realizado tales pruebas en secreto, pues tales secretos hubieron sido registrados por los satélites estadounidenses y rusos.
El experto expresó su seguridad de que Pyongyang no posee el sofisticado sistema de seguimiento de misiles, sin cual es "simplemente imposible establecer las causas por las que un arma de este tipo ha fallado o si tiene defectos de fabricación". En opinión de Dvorkin, cualquier información que sostenga que Corea del Norte ha desarrollado un nuevo tipo de misil es una "fanfarronada".