L D (EFE) García, quien ya gobernó Perú entre 1985 y 1990, ganó la segunda vuelta presidencial del pasado día 4 con el 52,6 por ciento de los votos, frente al 47,3 por ciento obtenido por el candidato nacionalista Ollanta Humala. El consejero español también auguró que el recién elegido presidente del país andino invertirá más en proyectos públicos y en gasto social, lo que supone "una gran oportunidad de negocio para las compañías españolas".
Así, las empresas podrán participar en concursos de la Administración en el área de infraestructuras, sobre todo en la construcción de carreteras, como resultado del proyecto del Gobierno peruano que pretende unir la costa y la sierra mediante al menos veintiocho vías. También destacó las nuevas oportunidades que ofrecen la sanidad, la educación y el saneamiento, éste último gracias al plan denominado "Agua para todos" que se pondrá en marcha durante el mandato de García.
Los sectores tradicionales de inversión, entre los que Hernández destacó la agroindustria, "seguirán avanzando bien". Perú, un país de 27,2 millones de habitantes, forma parte del Grupo Andino, de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI) y desde el pasado 12 de abril tiene un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos. Desde 2001, la economía peruana ha crecido a un ritmo sostenido, en torno al cinco por ciento anual, hasta alcanzar el 6,7 por ciento en 2005, animado por el dinamismo de la minería, hidrocarburos y construcción.
El sector de las telecomunicaciones será el de mayores oportunidades
En cuanto a los sectores tradicionales que ofrecen mayores oportunidades de negocio para España, el informe de la oficina económica y comercial de España en Lima, destaca el de las telecomunicaciones, que continuó en 2005 la tendencia expansiva de los últimos años debido al desarrollo de nuevas áreas de servicio y el crecimiento del uso de la telefonía móvil. También señala, dentro del sector energético, las eléctricas, que evolucionan positivamente con un marco regulatorio razonable.
En construcción, la situación es alentadora para las empresas dedicadas a la construcción residencial, gracias a los programas públicos de vivienda. Además, las perspectivas son muy buenas en el sector agroindustrial y textil, ya que se abren oportunidades de negocio para los fabricantes de maquinaria, para el sector agroindustrial y para el textil y el de la confección, así como para las empresas interesadas en invertir en estos sectores para acceder principalmente al mercado de EEUU, al aprovechar las diferencias arancelarias.
Las perspectivas son aún mejores en el sector minero, aspecto que deberían aprovechar las empresas españolas, ya que su participación en ese ámbito es puramente testimonial. Según datos del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, España exportó a Perú 155,5 millones de euros e importó 475,8 millones de euros, por lo que el saldo comercial fue deficitario para España en 320,3 millones de euros.