LD (Agencias) El viceconsejero Hadley reconoció en la Casa Blanca “haber cometido un error en mi responsabilidad”, al haber permitido que en su discurso sobre el Estado de la Unión de enero pasado Bush diera por bueno un informe del espionaje británico no validado por el espionaje de EEUU. En una de sus escasas comparecencias ante la prensa, el “numero dos” de la consejera Condoleezza Rice afirmó que “los altos niveles de exigencia establecidos por el presidente no se cumplieron”, lo que condujo a que se introdujera un error en la alocución de Bush.
Hadley explicó que había recibido meses antes dos informes y una llamada telefónica del director de la CIA, George Tenet, en la que se ponían en duda las alegaciones que apuntaban a que el régimen de Sadam Husein buscaba uranio en África para tener armas nucleares. Esas dudas de la CIA llevaron a retirar una alusión al respecto de un discurso que Bush iba a pronunciar en Cincinnati (Ohio) el pasado siete de octubre, pero no en el discurso del Estado de la Unión. Esto fue así, según sugirió el asesor presidencial, porque en la segunda ocasión, en la del discurso ante el Congreso (uno de los eventos políticos más importantes del año en EEUU), se le pasó por alto la referencia al uranio al proceder a la revisión del texto.
El director de comunicaciones de la Casa Blanca, Dan Bartlett, manifestó que pese al error y a la confesión del mismo, el presidente sigue confiando en el viceconsejero Hadley y el resto de miembros de su equipo de asesores en materia de seguridad nacional. El funcionario es el segundo alto cargo que asume la culpa por la inclusión del dato inexacto en el discurso de Bush, que ha levantado numerosas suspicacias sobre la posibilidad de que EEUU exagerara adrede las informaciones sobre las armas de Irak para justificar la invasión.
Hadley explicó que había recibido meses antes dos informes y una llamada telefónica del director de la CIA, George Tenet, en la que se ponían en duda las alegaciones que apuntaban a que el régimen de Sadam Husein buscaba uranio en África para tener armas nucleares. Esas dudas de la CIA llevaron a retirar una alusión al respecto de un discurso que Bush iba a pronunciar en Cincinnati (Ohio) el pasado siete de octubre, pero no en el discurso del Estado de la Unión. Esto fue así, según sugirió el asesor presidencial, porque en la segunda ocasión, en la del discurso ante el Congreso (uno de los eventos políticos más importantes del año en EEUU), se le pasó por alto la referencia al uranio al proceder a la revisión del texto.
El director de comunicaciones de la Casa Blanca, Dan Bartlett, manifestó que pese al error y a la confesión del mismo, el presidente sigue confiando en el viceconsejero Hadley y el resto de miembros de su equipo de asesores en materia de seguridad nacional. El funcionario es el segundo alto cargo que asume la culpa por la inclusión del dato inexacto en el discurso de Bush, que ha levantado numerosas suspicacias sobre la posibilidad de que EEUU exagerara adrede las informaciones sobre las armas de Irak para justificar la invasión.