L D (EFE) Abu Abdullah, de 42 años, autodenominado emir de un grupo terrorista llamado "Partidarios de la Shariah (ley islámica)", fundado por Hamza, afirma tener hasta tres mil simpatizantes. Pese a que tiene prohibido predicar en la mayoría de las mezquitas británicas, Abdullah se ha dedicado, según The Sunday Times, a difundir sus opiniones extremistas en reuniones privadas o círculos de estudios.
Abu Abdullah, cuyo nombre real es Attila Ahmet, es de origen turco chipriota aunque nació y se crió en Londres. Antes de convertirse al Islam hace ocho años aproximadamente, fue entrenador de fútbol juvenil.
Refiriéndose a los atentados del 7 de julio del 2005, en el que perdieron la vida 56 personas, incluidos los cuatro terroristas suicidas, y produjeron más de setecientos heridos, Abdullah señaló que "a veces los inocentes tienen que pagar el precio .... para que se solucionen las cosas".
Abdullah, que vive en Londres, advirtió, según "The Sunday Times", de nuevos ataques contra el Reino Unido si el Gobierno de Londres no cambia de política exterior. "Los que combaten el Islam se han convertido en blancos: Tony Blair, el Ejército, la Policía....están disparando contra musulmanes inocentes"", afirmó.
Abu Abdullah, cuyo nombre real es Attila Ahmet, es de origen turco chipriota aunque nació y se crió en Londres. Antes de convertirse al Islam hace ocho años aproximadamente, fue entrenador de fútbol juvenil.
Refiriéndose a los atentados del 7 de julio del 2005, en el que perdieron la vida 56 personas, incluidos los cuatro terroristas suicidas, y produjeron más de setecientos heridos, Abdullah señaló que "a veces los inocentes tienen que pagar el precio .... para que se solucionen las cosas".
Abdullah, que vive en Londres, advirtió, según "The Sunday Times", de nuevos ataques contra el Reino Unido si el Gobierno de Londres no cambia de política exterior. "Los que combaten el Islam se han convertido en blancos: Tony Blair, el Ejército, la Policía....están disparando contra musulmanes inocentes"", afirmó.
El clérigo extremista consideró también justificado el hecho de estrellar un avión de pasajeros contra la Casa Blanca porque, según explicó, el presidente estadounidense, George W. Bush, es un "cuero cabelludo que hay que arrancar".