LD (EFE) Al menos sesenta terroristas talibanes incluidos tres de sus dirigentes, han muerto y decenas permanecen heridos por un bombardeo lanzado por la OTAN en la sureña provincia de Kandahar, concretamente en dos zonas del distrito de Zherai. La operación terminó sin que, dijo Alizai, se produjeran bajas de civiles ni de las fuerzas afganas.
Entre las víctimas del bombardeo se encuentran tres dirigentes talibanes: el mulá Abdul Manan, el mulá Zekria y el mulá Zarif, mientras que varias decenas de terroristas resultaron heridos. Por su parte, la ISAF (Fuerza Internacional para la Asistencia a la Seguridad), que actúa bajo el paraguas de la OTAN, negó tener conocimiento de la operación, lo que podría significar que el bombardeo fue llevado a cabo por tropas estadounidenses.
La llegada de la primavera ha supuesto un recrudecimiento de la violencia en Afganistán, donde han muerto ya más de 1.200 personas en lo que va de año, la mayoría insurgentes y civiles. El último fin de semana de abril, las fuerzas internacionales se atribuyeron la muerte en bombardeos de más de 140 talibanes, la mayoría de ellos en la provincia occidental de Herat, aunque más tarde varios funcionarios provinciales precisaron que entre los muertos había al menos 51 civiles.