LD (Agencias) Fuentes del Ejército de EEUU en Irak han confirmado que dos soldados estadounidenses murieron tras sufrir este miércoles los disparos de un mortero en la localidad de Balada, al norte de Bagdad.
Los soldados estadounidenses respondieron al ataque y detuvieron a los ocupantes de un vehículo que circulaba por la zona. El portavoz militar estadounidense informó de que cuatro de los heridos se han reincorporado a sus puestos en la base de Seitz, sede del 13 cuerpo de apoyo logístico. El ataque en el que otros seis soldados resultaron heridos tuvo lugar la madrugada de este jueves en la región de Qusaiba, en la frontera con Siria, añadieron las fuentes sin precisar más detalles.