LD (EFE) El Consejo Supremo turco para Combatir el Terrorismo se reúne para estudiar las "duras" medidas, en el ámbito de la seguridad, que puede adoptar contra el terrorista Partido de Trabajadores del Kurdistán (PKK), tras la muerte de veinte soldados turcos este mes. Está previsto que el Gabinete tome "importantes decisiones" para frenar los actos de violencia perpetrados por los activistas kurdos contra los agentes de seguridad turcos.
El primer ministro turco, Recep Tayip Erdogan, indicó que "hemos intentado resolver este problema con paciencia y a través de medios democráticos, pero ocho de nuestros hijos murieron anoche". Se refería a la muerte el sábado de siete soldados y un guardia de un pueblo en un ataque lanzado por terroristas del PKK en la provincia de Sirt, en el sureste de Turquía.
Después del discurso de Erdogan, se perpetraron nuevos atentados del PKK en las provincias de Van, Batman y Bingol, en el sureste del país, y causaron la muerte a un policía y heridas graves a otros dos y a un sargento en el ejército. Un policía murió y otro resultó herido al ser disparados en un puesto de control en la localidad de Ozalp, en Van.
En la localidad de Gercus, en Batman, miembros del PKK dispararon contra un vehículo blindado de la guardia de la oficina del gobernador local y causaron heridas a un policía. Tras el ataque, en enfrentamientos con los agentes de seguridad turcos, dos rebeldes, entre ellos una mujer, murieron.