L D (EFE) Según el Tribunal de lo Penal que dictó la sentencia, los condenados son miembros de una célula turca de la citada red terrorista. De acuerdo con la fiscalía, Sakka recibió directamente del líder de Al Qaeda, Osama Ben Laden, la orden de organizar los atentados en Estambul.
El terrorista sirio rechazó su implicación en los atentados con bombas y dijo que había venido a Turquía para atentar contra barcos israelíes y denunció que agentes de la CIA lo habían interrogado en la cárcel de Kandira.
En su declaración final, este viernes, Sakka leyó pasajes del Corán y dijo: "llevo detenido 558 días por haber atacado un barco israelí. Aquí no he sido condenado yo, sino que ha sido condenada la resistencia iraquí." En un mensaje a sus compañeros, añadió: "La victoria está muy cerca. No penséis en mi. Yo también voy a salir adelante y abrazaré mis armas y me uniré con vosotros a las brigadas de la Yihad".
Las medidas de seguridad han marcado los dos últimos días del proceso contra 73 encausados por los atentados suicidas que acabaron con la vida de 62 personas, además de herir a otras 600. El enorme despliegue se debía a los rumores de que Sakka podría fugarse con la ayuda de Al Qaeda. Hasta ahora, a nueve de los 73 acusados se les había aplicado la prisión incondicional, mientras que los 64 restantes estaban en libertad provisional a la espera de juicio.
Los atentados se perpetraron en dos días distintos, la primera el 15 de noviembre, cuando dos explosiones casi simultáneas con coches bomba junto a sendas sinagogas en Estambul, causaron 23 muertos y 277 heridos.
El día 20 de noviembre, treinta personas murieron y otras 450 resultan heridas en los atentados suicidas perpetrados contra el consulado del Reino Unido y una entidad bancaria de capital británico en Estambul. La cifra final de muertos ascendió a 62 debido al fallecimiento de heridos muy graves los días posteriores al atentado.
El terrorista sirio rechazó su implicación en los atentados con bombas y dijo que había venido a Turquía para atentar contra barcos israelíes y denunció que agentes de la CIA lo habían interrogado en la cárcel de Kandira.
En su declaración final, este viernes, Sakka leyó pasajes del Corán y dijo: "llevo detenido 558 días por haber atacado un barco israelí. Aquí no he sido condenado yo, sino que ha sido condenada la resistencia iraquí." En un mensaje a sus compañeros, añadió: "La victoria está muy cerca. No penséis en mi. Yo también voy a salir adelante y abrazaré mis armas y me uniré con vosotros a las brigadas de la Yihad".
Las medidas de seguridad han marcado los dos últimos días del proceso contra 73 encausados por los atentados suicidas que acabaron con la vida de 62 personas, además de herir a otras 600. El enorme despliegue se debía a los rumores de que Sakka podría fugarse con la ayuda de Al Qaeda. Hasta ahora, a nueve de los 73 acusados se les había aplicado la prisión incondicional, mientras que los 64 restantes estaban en libertad provisional a la espera de juicio.
Los atentados se perpetraron en dos días distintos, la primera el 15 de noviembre, cuando dos explosiones casi simultáneas con coches bomba junto a sendas sinagogas en Estambul, causaron 23 muertos y 277 heridos.
El día 20 de noviembre, treinta personas murieron y otras 450 resultan heridas en los atentados suicidas perpetrados contra el consulado del Reino Unido y una entidad bancaria de capital británico en Estambul. La cifra final de muertos ascendió a 62 debido al fallecimiento de heridos muy graves los días posteriores al atentado.