LD (EFE) La Policía de la ciudad de Rachaf, a unos veinte kilómetros de Tiro (al sur del Líbano), ha informado de que al menos quince civiles han muerto tras un bombardeo israelí. Varias edificaciones han sido destruidas. Poco después, Sidón, la tercera del país y que acoge a más de cien mil refugiados huidos del sur del país, fue atacada aunque los misiles se concentraron en plantas generadoras de electricidad.
Más al sur, los combates entre soldados israelíes y terroristas de Hezbolá se han recrudecido después de que las tropas alcanzaran la ribera del río Litani, a unos treinta kilómetros de la frontera. Esa zona era el objetivo de la misión encomendada por el primer ministro israelí, Ehud Olmert y el titular de Defensa, Amir Peretz, quienes ordenaron a las Fuerzas Armadas extender la ofensiva. Según las autoridades militares, desde el territorio libanés entre el Litani y la frontera con Israel disparan los terroristas sus misiles y cohetes contra la población del norte de Israel.
La zona de los combates se extiende desde las aldeas de Uadi al-Hiyair, Qantara, Saf al-Hawa y Adchit al-Quseir. Según ha informado el canal de televisión de Hezbolá, Al-Manar, al menos cuatro tanques enemigos han sido destruidos. Por su parte, fuentes militares indicaron que conforme avanzan están destruyendo casamatas, búnkeres y plataformas de lanzamiento de misiles. Desde que comenzó la nueva invasión de tropas, que se han sumado a otros 6.500 soldados que ya se hallaban en el sur del Líbano -operando en una franja territorial de seis a ocho kilómetros a lo largo de la frontera- Hezbolá no ha disparado ni un sólo cohete contra Israel.
Según la radio pública israelí, las Fuerzas Armadas de Israel esperan alcanzar "en los próximos días" los objetivos fijados por el Gobierno de Olmert. Fuentes gubernamentales tampoco identificadas por la emisora, indicaron que aunque el tiempo a disposición del Ejército es corto, las tropas lograrán instalarse y tomar el control en las zonas del sur de Líbano desde donde Hezbolá dispara sus cohetes y misiles contra el norte de Israel.
El plazo para las operaciones puede acortarse debido a que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó la noche de este sábado en Nueva York una resolución para el alto el fuego, aunque sin fecha para su entrada en vigor pues debe ser aceptada aún por Israel y Líbano.