LD (Agencias) Cinco personas han muerto después de que tropas de EEUU atacaran una supuesta casa de seguridad que podría haber sido utilizada por el derrocado dictador Sadam Husein. Fuentes militares explicaron que los soldados cortaron el acceso a una carretera del distrito de Mansur, Bagdad. Apoyados por vehículos blindados destruyeron la construcción tras responder a un ataque. La casa es propiedad del jeque Amir Rabiha Mohamed Al Chammar, emparentado con Sadam Husein. Al Chammar no se encontraba en su residencia al momento del ataque aunque a su regreso declaró que “unidades estadounidenses habían entrado a mi casa creyendo que encontrarían a Husein; registraron todo y no encontraron nada”. Pocvo antes, dijo, “forzaron la puerta y dispararon misiles RPG”. De las personas fallecidas aseguró no tener datos.
En tres granjas cercanas a Tikrit, miembros de la IV División de Infantería estuvieron muy cerca de dar con el paradero del jefe de seguridad de Sadam Husein, y posiblemente con el del propio ex presidente iraquí. “Llegamos 24 horas tarde” dijo desde Irak el coronel Steve Russell, responsable de la operación, en la que cientos de soldados, respaldados por vehículos de combate “Bradley” y helicópteros “Apache”, registraron sin éxito tres granjas, tras recibir un informe confidencial. Las fuentes dijeron tener constancia de que los fugitivos son conscientes de que el cerco en torno a ellos se está cerrando, por lo que tienen que cambiar de emplazamiento media docena de veces al día, para evitar ser vistos y localizados por las tropas aliadas.
En Tikrit, fueron detenidos el jueves una docena de hombres que, según las fuerzas estadounidenses en Irak, eran guardaespaldas del derrocado presidente y que pudieron ofrecer nuevas informaciones sobre los movimientos del ex dictador desde la ocupación de Bagdad. Washington está convencido de que está pisándole los talones al ex presidente iraquí, sobre todo después de la muerte, el pasado martes en Mosul (norte de Irak), de sus hijos Uday y Qusay, y no quiere perder esta oportunidad, porque de tener éxito supondría un importante golpe de efecto. Así lo reconoció abiertamente el secretario adjunto de Defensa, Paul Wolfowitz, quien en declaraciones a la cadena de televisión NBC consideró que "no hay duda de que atrapar a Sadam Husein tendrá más efecto que ninguna otra cosa que podamos hacer".
En tres granjas cercanas a Tikrit, miembros de la IV División de Infantería estuvieron muy cerca de dar con el paradero del jefe de seguridad de Sadam Husein, y posiblemente con el del propio ex presidente iraquí. “Llegamos 24 horas tarde” dijo desde Irak el coronel Steve Russell, responsable de la operación, en la que cientos de soldados, respaldados por vehículos de combate “Bradley” y helicópteros “Apache”, registraron sin éxito tres granjas, tras recibir un informe confidencial. Las fuentes dijeron tener constancia de que los fugitivos son conscientes de que el cerco en torno a ellos se está cerrando, por lo que tienen que cambiar de emplazamiento media docena de veces al día, para evitar ser vistos y localizados por las tropas aliadas.
En Tikrit, fueron detenidos el jueves una docena de hombres que, según las fuerzas estadounidenses en Irak, eran guardaespaldas del derrocado presidente y que pudieron ofrecer nuevas informaciones sobre los movimientos del ex dictador desde la ocupación de Bagdad. Washington está convencido de que está pisándole los talones al ex presidente iraquí, sobre todo después de la muerte, el pasado martes en Mosul (norte de Irak), de sus hijos Uday y Qusay, y no quiere perder esta oportunidad, porque de tener éxito supondría un importante golpe de efecto. Así lo reconoció abiertamente el secretario adjunto de Defensa, Paul Wolfowitz, quien en declaraciones a la cadena de televisión NBC consideró que "no hay duda de que atrapar a Sadam Husein tendrá más efecto que ninguna otra cosa que podamos hacer".