LD (Europa Press) La dirigente socialista ha asegurado que "más allá de los incidentes, que son coyunturales, y que responden también a la propia intensidad de la relación" las relaciones entre España y Venezuela están "bien encauzadas". "Hay tanto en común que a nadie le interesa agitar ni seguir enfrentados" ha asegurado a pesar de la hilera de agravios de Chávez al Rey don Juan Carlos.
En su opinión, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha "acertado en su estrategia" no llamando a consultas al embajador en Venezuela y optando por "gestiones más discretas" que, a través de la diplomacia, permitieron "lanzar los mensajes que había que lanzar" pidiendo respeto por las instituciones, en particular la del Rey, "y tratar de restablecer la normalidad de las relaciones porque los intereses de ambos países lo exigían".
Relaciones con la disidencia cubana
En otro orden de cosas, y a pesar de los continuos desplantes del Gobierno español a la disidencia cubana, la secretaria de Estado para Iberoamérica ha afirmado que "ni un sólo día" han dejado de mantener relaciones con la oposición de la dictadura. En declaraciones a RNE, Jiménez aseguró que "dentro de Cuba, fuera de Cuba y en España, siempre hemos sostenido que la relación con Cuba es una relación a todos los niveles y con toda la sociedad".
En cuanto a la relación que existe con el régimen de Fidel Castro, afirmó que hay "relaciones correctas como las que hemos querido establecer con todos los países de América Latina". Según Jiménez, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "desde el primer momento tuvo en cuenta que con América Latina, una región tan especialmente vinculada a España, había que mantener una relación al menos correcta y una interlocución permanente".
Reconoce "inquietud" por lo que sucede en Bolivia
Por otra parte, expresó "cierta inquietud" por la situación que atraviesa actualmente Bolivia, donde varios prefectos regionales han proclamado unilateralmente la autonomía y donde también se han producido marchas en favor del presidente, Evo Morales.
Trinidad Jiménez consideró que el hecho de que "se ha aprobado la reforma constitucional en el Parlamento sin contar con la oposición" es un "dato evidentemente que entraña mucha preocupación", pero subrayó que también está previsto someter la nueva Carta Magna a un referéndum, por lo que abogó "ver cómo evoluciona todo esto".
Además, destacó el que los prefectos hayan expresado ahora su voluntad de dialogar con Morales, algo a lo que hasta ahora se habían negado, y opinó que "a pesar del riesgo, de la incertidumbre, de la preocupación, existe un cierto control de la situación, sobre todo si pensamos en lo que ocurrió hace unos años, la sucesión de presidentes, los estallidos sociales en la calle". "No es una situación tan inquietante como la que ha existido en otros momentos", remachó.