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Trinidad Jiménez dice que es Moragas el único responsable de que Castro le prohibiera entrar en Cuba

Mientras que el Gobierno ha tachado de “inaceptable” la actitud de la dictadura castrista, los socialistas no creen que el dictador cubano tenga responsabilidad alguna. Para Trinidad Jiménez, que Fidel Castro haya prohibido la entrada en la isla del secretario de Relaciones Internacionales del PP y su reunión con los disidentes, no es un ejemplo más de la tiranía sino un intento de Jorge Moragas de “llamar la atención”. Ni hay ofensa ni el incidente tiene importancia, se trata sólo, de “un problema de carácter burocrático”.

L D (Agencias) La secretaria de Política Internacional del PSOE ha restado importancia al incidente por la escasa relevancia, a su entender, del propio Moragas en el organigrama del PP. Para Trinidad Jiménez, la máxima representación en política internacional del PP la ostenta Loyola de Palacio, presidenta del Consejo de Política Exterior desde el último congreso. También ella sufrió la tiranía castrista cuando en 1988 se le impidió entrar en Cuba.
 
La portavoz socialista se ha referido a la última ofensa de Castro como "un problema de carácter burocrático, provocado por el político popular, quien debería haber solicitado un visado acorde al carácter político de la visita que iba a realizar a la isla". En declaraciones a Europa Press, ha explicado  que Moragas ha acusado "falta de madurez" y ha pretendido simplemente "llamar la atención".
 
La también concejal socialista del Ayuntamiento de Madrid se ha preguntado por qué el secretario de Política Internacional del PP no solicitó a la Embajada cubana en Madrid un visado diferente al de turista antes de viajar a la isla, como en otras ocasiones, así como por los motivos de que no se lo comunicase al Ministerio de Asuntos Exteriores.
 
"No vamos a caer en la crítica fácil en la que cayó el PP cuando éramos oposición, cuando viajábamos a algún país nos llamaban traidores a la patria. Es un problema de falta de madurez, de planificación y seriedad del señor Moragas, que no sabe organizarse sus viajes. Tenía que haber pedido el visado a la Embajada de Cuba, que se lo hubiese dado con total tranquilidad", ha apuntado Jiménez.

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