(Libertad Digital) Los heridos, así como otras personas que sufrieron crisis nerviosas, fueron trasladados a los hospitales de Bikur Holim, Sharei Tzedek y Hadasa.
El atentado tuvo lugar a las 15.40 hora local, cuando Zayned Abú Salem, de 18 años y procedente del campo de refugiados de Askar (Nablús), detonó los explosivos que portaba. Abú Salem era miembro de "Las brigadas de los mártires de Al-Aqsa", uno de los grupos terroristas afiliados a Al-Fatah, el movimiento que lidera el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yaser Arafat.
Se trata del primer atentado suicida desde el perpetrado el 31 de agosto en Beersehva (sur) por terroristas de Hamas; perdieron la vida entonces 16 personas.
En declaraciones a la agencia EFE, un portavoz de "Las brigadas", Abú Mahmud, dijo que el atentado era una "respuesta al asesinato de los líderes de Al-Aqsa en Jenín y Nablús (cometidos) recientemente". "Es un mensaje político a los israelíes para que sean conscientes de que, cuando reciben alertas de que se va a llevar a cabo un atentado, no siempre son capaces de frenarlos", agregó el criminal.
La seguridad israelí confirmó que el martes recibió advertencias sobre la comisión de un ataque terrorista en la capital de Israel, si bien no conocía cuándo y dónde se produciría.
El Gobierno israelí afirmó que no cejará en su combate contra los terroristas, mientras que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) emitió una nota de condena.