LD (EFE) La Policía de Pakistán ha confirmado que tres personas han muerto en Hangu, en el distrito de Kohat, por heridas de bala tras los disturbios que han protagonizado las comunidades chií y suní. El ministro paquistaní de Información, Sheikh Rashid Ahmed, condenó el ataque, que calificó como una "conspiración" destinada a provocar enfrentamientos entre las dos comunidades musulmanas.
Los disturbios se iniciaron después de un ataque suicida en Pakistán durante una procesión de fieles chiítas que conmemoraban su fiesta de Ashura, lo que causó la muerte de casi treinta personas y heridas a otro medio centenar. Posteriormente, los chiíes empezaron a prender fuego a tiendas y automóviles de miembros del grupo rival suní, al considerarlo responsable del suceso, y en los disturbios fallecieron al menos siete personas más.