L D (EFE) El duelo de tres días fue dispuesto por un decreto que lleva las firmas del ministro del Interior, Florencio Randazzo, y por el vicepresidente, Julio Cobos, en ejercicio de la Presidencia por la ausencia del país de Cristina Fernández.
Fuentes del Ministerio del Interior indicaron que Randazzo llamó a Cristina Fernández –que llegó a Londres para participar de la cumbre del G-20– y le comunicó la muerte de Alfonsín, tras lo cual la mandataria ordenó decretar tres días de duelo. "La presidenta expresa sus condolencias por la muerte de un líder político al que ella misma le rindió homenaje en vida cuando inauguró el busto de Alfonsín en la casa de Gobierno", dijo el jefe de gabinete argentino, Sergio Massa, que no pudo precisar si Fernández cambiará su agenda y regresará al país antes de lo previsto, aunque adelantó que hará público un mensaje oficial. "La agenda de la presidenta dependerá del cronograma que marque la familia en las próximas horas", agregó.
Además de izar todas las banderas argentinas a media asta en los edificios públicos, el Gobierno argentino dispuso que los restos de Alfonsín sean velados en el edificio del Parlamento con todos los honores del caso a partir de las primeras horas de este miércoles, indicaron las fuentes consultadas.
Alfonsín será enterrado en el cementerio de la Recoleta, próximo a su barrio porteño, el 2 de abril, según confirmó su portavoz, José Ignacio López, quien agregó que, en principio, los restos del ex presidente descansarán en la bóveda de los caídos en la revolución de 1890 y luego serán trasladados a un monumento que se levantará en la Recoleta.