LD (Agencias) El ministro de Educación de Perú, Gerardo Ayzanoa, ha confirmado que el Gobierno declaró ilegal la huelga de maestros del sistema estatal que desde hace quince días protagonizan protestas en demanda de mejoras salariales. La medida fue adoptada horas después de que el propio presidente Alejandro Toledo declarara el "estado de emergencia a nivel nacional" por treinta días, en respuesta a las protestas sindicales que han movilizado a 1,8 millones de trabajadores de la seguridad social, la judicatura y campesinos. Ayzanoa denunció que los dirigentes sindicales de los maestros se han instalado en la "intransigencia" porque se niegan a aceptar un aumento de 100 soles (unos 28 dólares) y exigen 210 soles (unos 60 dólares). Anunció que este miércoles las escuelas abrirán y contarán con los servicios de profesores desempleados que reemplazarán a los inconformes.
Horas antes, el presidente Alejandro Toledo decretó el "estado de emergencia" por treinta días. La medida entró en vigor a partir de la primera hora de este miércoles y contempla la suspensión de las libertades individuales, como el libre tránsito y manifestaciones de grupo. En un mensaje a la nación, el mandatario subrayó que "tenemos la responsabilidad de gobernar para 26 millones de peruanos, tenemos la responsabilidad de proteger la seguridad ciudadana y el orden público, de defender la democracia que tanto nos ha costado recuperar". Por ello, remarcó que "la tolerancia tiene un límite, para mantener un clima de paz social y estabilidad que asegure las inversiones, el crecimiento y más trabajo". Su obligación, dijo, "no es sólo restablecer el orden, sino también resguardar la integridad y los derechos de las personas garantizando los proyectos de desarrollo, las inversiones públicas y privadas".
Desde hace días, grupos de agricultores han radicalizado sus protestas en el interior del país, impedido el libre tráfico de centenares de vehículos de pasajeros que han quedado atrapados en medio de las autopistas bloqueadas con piedras y troncos. Violentos enfrentamientos se registraron después de la movilización de la Policía para imponer el orden. Mientras tanto, en Lima se han registrado hechos de violencia entre las fuerzas del orden y los huelguistas. Este martes en Lima, diferentes grupos magisteriales, disconformes con la actuación de sus representantes en las negociaciones que llevan adelante con el Gobierno, protagonizaron un violento zafarrancho que dejó un número indeterminado de heridos. El choque provocó la suspensión de una reunión entre el Gobierno y los dirigentes del Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educación de Perú (SUTEP), en la sede de la presidencia del Consejo de Ministros.
Al menos 1,8 millones de personas, según dirigentes gremiales, están en huelga en Perú. Los inconformes representan el 18 por ciento de la población económicamente activa del país, según las mismas fuentes. Los 37.00 afiliados a la Federación Centro Unión de Trabajadores del Seguro Social de Salud mantienen una huelga indefinida para exigir la nivelación de sus remuneraciones y la incorporación efectiva de personal contratado. Ese movimiento se sumó a los maestros de la enseñanza pública, alrededor de 280.000. Los agricultores, unos 1,5 millones, agrupados en la Junta Nacional de Usuarios de Riego, reclaman una nueva ley de aguas y la disminución del impuesto general a las ventas (IGV) a productos agrarios. Mientras, los más de 7.000 trabajadores del Poder Judicial, que iniciaron su protesta el pasado día veinte, exigen la distribución de fondos presupuestados no entregados desde el año pasado.