Señor Presidente, Le escribo en relación con el tema de la represión llevada a cabo por el Estado marroquí contra la población saharaui que vive bajo el yugo de la ocupación, y que desde el 8 de marzo conoce una escalada gravísima y sin precedentes. En efecto, el 8 de marzo, una manifestación pacífica organizada por estudiantes saharauis en el recinto del Campus Universitario « Al Irfan » (Rabat) con motivo de la conmemoración de la jornada mundial de la mujer fue reprimida con sangre. El balance de la intervención de las fuerzas de la policía es muy pesado : 22 heridos, de los cuales algunos graves.
Anteriormente, en El Aaiun (Capital del Sáhara Occidental ocupado por Marruecos), las fuerzas del orden intervinieron para impedir el desarrollo de una sentada de mujeres saharauis que reclamaban la liberación de los saharauis presos, y conocer la verdad sobre los desaparecidos.
El 10 y el 11 de marzo, las fuerzas antidisturbios reprimieron violentamente una concentración de saharauis en Tan-Tan (Sur de Marruecos). Se recogió a seis heridos, entre los cuales algunas madres de familia, y hubo varias detenciones... El 14 de marzo le tocó el turno a la familia de un activista saharaui de los Derechos Humanos (Sidi Ahmed Eddia Moussa) de sufrir la agresión de agentes marroquíes de Seguridad.
Estos hechos, aplastantes para sus autores, vienen a añadirse a otros – agresiones y persecuciones diarias contra los activistas de los Derechos Humanos, torturas, juicios inicuos, condiciones inhumanas de detención- para ilustrar esta política de represión implacable. A las legítimas reivindicaciones de los saharauis reclamando el respeto de sus Derechos Humanos, el Estado marroquí responde, como de costumbre, con la represión feroz y la violencia policial.
Estos hechos arrojan una cruda luz sobre la naturaleza del sistema represivo y de ocupación instalado por Marruecos en el Sáhara Occidental. Lo que no pueden ya ocultar con sus campañas en los medios de comunicación que propagan mentiras y contra-verdades que persiguen desviar la atención pública europea e internacional del verdadero problema: es decir, la persistencia de la ocupación ilegal del Sáhara Occidental por Marruecos, y su encarnizamiento en negar el derecho internacionalmente reconocido del pueblo saharaui a la autodeterminación y a la libertad.
Anteriormente, en El Aaiun (Capital del Sáhara Occidental ocupado por Marruecos), las fuerzas del orden intervinieron para impedir el desarrollo de una sentada de mujeres saharauis que reclamaban la liberación de los saharauis presos, y conocer la verdad sobre los desaparecidos.
El 10 y el 11 de marzo, las fuerzas antidisturbios reprimieron violentamente una concentración de saharauis en Tan-Tan (Sur de Marruecos). Se recogió a seis heridos, entre los cuales algunas madres de familia, y hubo varias detenciones... El 14 de marzo le tocó el turno a la familia de un activista saharaui de los Derechos Humanos (Sidi Ahmed Eddia Moussa) de sufrir la agresión de agentes marroquíes de Seguridad.
Estos hechos, aplastantes para sus autores, vienen a añadirse a otros – agresiones y persecuciones diarias contra los activistas de los Derechos Humanos, torturas, juicios inicuos, condiciones inhumanas de detención- para ilustrar esta política de represión implacable. A las legítimas reivindicaciones de los saharauis reclamando el respeto de sus Derechos Humanos, el Estado marroquí responde, como de costumbre, con la represión feroz y la violencia policial.
Estos hechos arrojan una cruda luz sobre la naturaleza del sistema represivo y de ocupación instalado por Marruecos en el Sáhara Occidental. Lo que no pueden ya ocultar con sus campañas en los medios de comunicación que propagan mentiras y contra-verdades que persiguen desviar la atención pública europea e internacional del verdadero problema: es decir, la persistencia de la ocupación ilegal del Sáhara Occidental por Marruecos, y su encarnizamiento en negar el derecho internacionalmente reconocido del pueblo saharaui a la autodeterminación y a la libertad.
La dramática situación de las poblaciones saharauis que sufren el yugo de la ocupación interpela a la Unión Europea, a la que pedimos que intervenga con toda urgencia para exigir de las autoridades marroquíes que pongan término a su política de violación de los Derechos Humanos y de los pueblos en el Sáhara Occidental.
La Unión Europea debe condenar públicamente estas degradantes prácticas represivas, y realizar con diligencia si es necesario una investigación sobre los hechos. La Unión Europea. pronta a invocar el derecho de injerencia humanitaria, tiene el deber de contribuir a proteger a estas poblaciones sometidas al desastre. Marruecos no puede seguir actuando contra ellas con total impunidad y en la indiferencia.
Con el recrudecimiento de su política de represión contra los saharauis, el Estado marroquí descarga un serio golpe sobre los principios que se ha comprometido a respetar al haber firmado su acuerdo de asociación con la Unión Europea. Parece no recordar hoy de estos acuerdos más que su aspecto económico y mercantil. Lo que le permite no encaminarse resueltamente hacia el Estado de Derecho, sino más bien reforzar su política represiva y autoritaria, especialmente contra el pueblo saharaui y sus legítimas reivindicaciones a la autodeterminación y a la libertad.
Le ruego crea, Señor Presidente, en la expresión de nuestros sentimientos más distinguidos,
La Unión Europea debe condenar públicamente estas degradantes prácticas represivas, y realizar con diligencia si es necesario una investigación sobre los hechos. La Unión Europea. pronta a invocar el derecho de injerencia humanitaria, tiene el deber de contribuir a proteger a estas poblaciones sometidas al desastre. Marruecos no puede seguir actuando contra ellas con total impunidad y en la indiferencia.
Con el recrudecimiento de su política de represión contra los saharauis, el Estado marroquí descarga un serio golpe sobre los principios que se ha comprometido a respetar al haber firmado su acuerdo de asociación con la Unión Europea. Parece no recordar hoy de estos acuerdos más que su aspecto económico y mercantil. Lo que le permite no encaminarse resueltamente hacia el Estado de Derecho, sino más bien reforzar su política represiva y autoritaria, especialmente contra el pueblo saharaui y sus legítimas reivindicaciones a la autodeterminación y a la libertad.
Le ruego crea, Señor Presidente, en la expresión de nuestros sentimientos más distinguidos,
Bruselas 15 de marzo 2005
Mohamed Sidati
Ministro Delegado para Europa
Miembro del Secretariado Nacional del Frente Polisario