LD (EFE) Al menos veinticinco civiles murieron en un atentado contra un autobús en el sureste de Sri Lanka, cuando expira el acuerdo de alto el fuego entre los terroristas tamiles y el Gobierno sin que la mediación internacional haya podido salvar el proceso de paz abierto en 2002.
Una fuente del Ministerio de Defensa informó que autobús atacado circulaba por una carretera en el municipio de Niyadalla, en el distrito de Monaragala. Al parecer, los terroristas habían logrado colocar el artefacto explosivo en el interior del vehículo.
El Gobierno de Sri Lanka atribuyó el ataque a los terroristas Tigres para la Liberación de la Patria Tamil (LTTE), que por el momento no ha reivindicado la autoría, aunque los rebeldes tamiles suelen recurrir a los atentados contra autobuses de civiles para hacer oír sus demandas.