LD (Agencias) Una bomba explotó cerca de las ocho de la mañana, hora local, en el interior de un autobús que circulaba a quince kilómetros de Lashkar Gah (550 kilómetros al suroeste de Kabul), capital de la provincia de Helmand. La explosión provocó la muerte a 17 personas, la mitad de ellas niños. Otras tres personas tuvieron heridas de consideración. La Policía presente en la zona no ha podido determinar si el artefacto explosivo se encontraba en el interior del vehículo o fue activado a distancia.
El jefe de la seguridad provincial, Abdul Rahman Sabir, ha atribuido el atentado a partidarios del derrocado régimen talibán y a terroristas miembros de la red Al-Qaeda. Rahman confirmó la cifra de víctimas, “la mitad de ellas niños; y tres fueron heridas, entre ellas el conductor”. Finalmente, el funcionario reveló que la Policía de la zona tiene “informaciones que apuntan a que (los talibanes y Al-Qaeda) preparan otros atentados con bomba”.
En Kabul, dos jóvenes universitarios han perdido la vida al estallar un artefacto de fabricación casera que manipulaban en el interior de su domicilio ubicado al oeste de la capital. Junto a los fallecidos se encontraba otro estudiante que resultó herido de gravedad. Las primeras hipótesis señalan que las víctimas preparaban un atentado terrorista. A la misma hora, las autoridades confirmaban la muerte de trece talibanes que se enfrentaron a policías fronterizos que prestan sus servicios al sureste de la provincia de Khost.
Los ataques contra las tropas afganas y los miembros de la fuerza multinacional desplegada en Afganistán han sido frecuentes desde la caída del régimen talibán e incluso han alcanzado al vecino Pakistán, dos de cuyos guardias fronterizos resultaron muertos esta semana en un intercambio de disparos con militares norteamericanos, que, según el comando central estadounidense, perseguían a presuntos guerrilleros de Al-Qaeda.
El jefe de la seguridad provincial, Abdul Rahman Sabir, ha atribuido el atentado a partidarios del derrocado régimen talibán y a terroristas miembros de la red Al-Qaeda. Rahman confirmó la cifra de víctimas, “la mitad de ellas niños; y tres fueron heridas, entre ellas el conductor”. Finalmente, el funcionario reveló que la Policía de la zona tiene “informaciones que apuntan a que (los talibanes y Al-Qaeda) preparan otros atentados con bomba”.
En Kabul, dos jóvenes universitarios han perdido la vida al estallar un artefacto de fabricación casera que manipulaban en el interior de su domicilio ubicado al oeste de la capital. Junto a los fallecidos se encontraba otro estudiante que resultó herido de gravedad. Las primeras hipótesis señalan que las víctimas preparaban un atentado terrorista. A la misma hora, las autoridades confirmaban la muerte de trece talibanes que se enfrentaron a policías fronterizos que prestan sus servicios al sureste de la provincia de Khost.
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