LD (Agencias) La Dirección de Antisecuestro y Antiextorsión de la Policía colombiana reveló en su último informe que los terroristas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han secuestrado desde 1996 a trescientos niños y niñas. De esa cifra, 214 de los menores fueron utilizados para extorsionar a los padres mientras que 86 de los casos se consideran como secuestros simples.
El informe destaca que seis menores de edad han muerto en cautiverio, cinco lograron fugarse y 92 han sido rescatados por las autoridades. El documento menciona que la diferencia de los secuestros radica en la finalidad de los mismos. En el de extorsión se tiene el propósito de exigir algo (dinero, generalmente, o también alguna petición política) por la libertad de la víctima. En el simple, basta que se prive de la libertad para que se configure el delito.
De los casos registrados, por género, 96 niñas fueron víctimas de extorsión y 48 de secuestro simple, mientras que en los niños fueron 118 y 38, respectivamente. Según el informe, dentro de los secuestrados figura un menor de nacionalidad venezolana.
En Colombia, las regiones más afectadas con el secuestro de menores por parte de las FARC, según el mismo informe, son Antioquia (noroeste), con 46 casos; Cundinamarca (centro), con 33; Bogotá con 24; Valle del Cauca (suroeste) con 22; Huila (sur) 21 y Meta (este), con 20.
Seis mil niños muertos
Y es que la situación de violencia y terror que sufre Colombia se ensaña con los menores. Ignorando por completo la normatividad internacional en materia de derechos humanos y los Protocolos Adicionales I y II de los Convenios de Ginebra de 1949, los terroristas de las FARC continúan reclutando –por medio del secuestro en algunos casos– a niños y niñas.
Cifras de la Defensoría del Pueblo de Colombia apuntan a que en los últimos diez años al menos 6.140 niños y niñas reclutados por las FARC, ELN y los paramilitares han muerto en combate. Lo lamentable, explican organismos civiles colombianos, es que los terroristas, en especial las FARC, mantienen una política de reclutamiento de entre doce y catorce años violando, incluso el Artículo 58 de sus estatutos: "Cualquier joven de quince años está capacitado para empuñar las armas".
Sin derechos
En el caso colombiano, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) apuntan a que actualmente hay entre diez y trece mil niños combatientes en los grupos terroristas colombianos. La agencia señala que al alejarlos por la fuerza de sus padres, los menores pierden todos sus derechos fundamentales: no pueden estudiar, opinar, jugar, escoger a sus amigos, tener su propia personalidad y, lo más grave, carecen absolutamente de libertad.