L D (EFE) En el ataque de los terroristas islamistas, que fue respondido desde los camiones, murieron uno de los escoltas y un niño que caminaba en ese momento por la calle Saladino, en el centro de la ciudad.
Al menos diecisiete palestinos, entre terroristas y viandantes, resultaron heridos, según informaron fuentes de la seguridad palestina. En otro enfrentamiento, al norte del campo de refugiados de Yebalia, terroristas de Hamas atacaron el edificio de un organismo de seguridad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), perteneciente a los leales al presidente Abú Mazen, y diez personas más resultaron heridas en ambos bandos.
Fuentes policiales informaron de que en el enfrentamiento de la calle Saladino en Gaza los terroristas atacaron el convoy de los camiones con lanzagranadas y armas automáticas, y destruyeron la un generador de electricidad y tiendas de campaña. Los camiones procedían del paso fronterizo de Rafah, entre Gaza y Egipto, en medio de rumores de que llevaban armas y munición para los organismos de seguridad de la ANP y los grupos terroristas vinculados a Al-Fatah.
Hamas había acusado a Egipto de introducir armas para las fuerzas leales al presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Abú Mazen, también líder de movimiento nacionalista Al-Fatah, rival de Hamas. Los dos bandos respetaban desde la madrugada del pasado martes un alto el fuego, tras seis días de sangrientos choques en los que perdieron la vida más de treinta terroristas y civiles. "Exigimos a los estados árabes que cancelen el envío de armas para fortalecer a una parte (del conflicto) a expensas de la otra", dice un comunicado Hamas, el grupo terrorista que encabeza el Gobierno de la ANP, presidido por el primer ministro, Ismail Haniye. "En lugar de enviar armas, los países árabes deberían mandar dinero y levantar el bloqueo a nuestro pueblo", agrega el comunicado.
Los terroristas que detuvieron el convoy de los camiones destruyeron la carga que llevaban éstos, a pesar de no ser armas, como sospechaban, y después huyeron. El general Burhan Hamad, jefe del equipo de representantes egipcios que tratan de mediar entre Hamas y Al-Fatah, desmintió como "infundadas" las acusaciones de los terroristas islamistas y dijo que los camiones llevaban alimentos y medicinas. Hamad agregó que quienes difundieron los rumores sobre que el convoy portaba armas para Al-Fatah quieren que los dos bandos reanuden la lucha. En los últimos dos meses, murieron en diversos enfrentamientos más de sesenta terroristas y civiles, entre ellos varios niños.
Al menos diecisiete palestinos, entre terroristas y viandantes, resultaron heridos, según informaron fuentes de la seguridad palestina. En otro enfrentamiento, al norte del campo de refugiados de Yebalia, terroristas de Hamas atacaron el edificio de un organismo de seguridad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), perteneciente a los leales al presidente Abú Mazen, y diez personas más resultaron heridas en ambos bandos.
Fuentes policiales informaron de que en el enfrentamiento de la calle Saladino en Gaza los terroristas atacaron el convoy de los camiones con lanzagranadas y armas automáticas, y destruyeron la un generador de electricidad y tiendas de campaña. Los camiones procedían del paso fronterizo de Rafah, entre Gaza y Egipto, en medio de rumores de que llevaban armas y munición para los organismos de seguridad de la ANP y los grupos terroristas vinculados a Al-Fatah.
Hamas había acusado a Egipto de introducir armas para las fuerzas leales al presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Abú Mazen, también líder de movimiento nacionalista Al-Fatah, rival de Hamas. Los dos bandos respetaban desde la madrugada del pasado martes un alto el fuego, tras seis días de sangrientos choques en los que perdieron la vida más de treinta terroristas y civiles. "Exigimos a los estados árabes que cancelen el envío de armas para fortalecer a una parte (del conflicto) a expensas de la otra", dice un comunicado Hamas, el grupo terrorista que encabeza el Gobierno de la ANP, presidido por el primer ministro, Ismail Haniye. "En lugar de enviar armas, los países árabes deberían mandar dinero y levantar el bloqueo a nuestro pueblo", agrega el comunicado.
Los terroristas que detuvieron el convoy de los camiones destruyeron la carga que llevaban éstos, a pesar de no ser armas, como sospechaban, y después huyeron. El general Burhan Hamad, jefe del equipo de representantes egipcios que tratan de mediar entre Hamas y Al-Fatah, desmintió como "infundadas" las acusaciones de los terroristas islamistas y dijo que los camiones llevaban alimentos y medicinas. Hamad agregó que quienes difundieron los rumores sobre que el convoy portaba armas para Al-Fatah quieren que los dos bandos reanuden la lucha. En los últimos dos meses, murieron en diversos enfrentamientos más de sesenta terroristas y civiles, entre ellos varios niños.