L D (EFE) Abdel Aziz Rantisi, expuesto a un "asesinato selectivo" por Israel, como otros dirigentes políticos y militantes armados de Hamas y de la Yihad Islámica, acusó al Gobierno de Ariel Sharon de "torpedear" el alto el fuego que la resistencia proclamó hace dos meses unilateralmente tras un acuerdo negociado con la Autoridad Nacional Palestina (ANP). "No podemos hablar de la hudna (tregua) cuando Israel sigue matando hombres, mujeres y niños", dijo Rantisi.
El presidente de la ANP, Yaser Arafat, y su primer ministro, Abu Mazen, quien rompió con los terroristas tras el atentado en el autobús, llamaron este miércoles a sus militantes a proclamar otra nueva tregua, después de responsabilizar a Israel por el grave deterioro de la situación, a fin de salvar el nuevamente estancado proceso de paz según la "Hoja de ruta".
El Gobierno de Sharon ha decretado de hecho una guerra sin cuartel contra los terroristas de Hamas y la Yihad, y ha cancelado todos sus contactos políticos con la ANP "hasta que desmantele a esas organizaciones terroristas" de la resistencia. El Ejército israelí detuvo en la madrugada de este jueves a trece terroristas y dinamitó la vivienda de un dirigente de la Yihad Islámica, Hani Sakarne, en el pueblo de Kabatia del distrito de Jenín.
Por su parte, pasando por alto exhortaciones de Arafat y Abu Mazen, los terroristas dispararon en la franja de Gaza al menos trece proyectiles de mortero y dos misiles antitanque contra asentamientos judíos y puestos militares que los protegen. Asimismo, otros terroristas atacaron un convoy de colonos del asentamiento de Netzarim escoltado por carros militares, cerca de la ciudad de Gaza.
Arafat declaró que si Israel cesara con los ataques contra los terroristas, los organismos de seguridad de la ANP podrían desarmarlos y neutralizarlos. Esta última es una exigencia "sine qua non" de Israel y Estados Unidos pues es una de las obligaciones asumidas en abril pasado por el Gobierno palestino al aprobar la "Hoja de ruta", el plan de paz del Cuarteto de Madrid y de hecho de la comunidad internacional.
El presidente de la ANP, Yaser Arafat, y su primer ministro, Abu Mazen, quien rompió con los terroristas tras el atentado en el autobús, llamaron este miércoles a sus militantes a proclamar otra nueva tregua, después de responsabilizar a Israel por el grave deterioro de la situación, a fin de salvar el nuevamente estancado proceso de paz según la "Hoja de ruta".
El Gobierno de Sharon ha decretado de hecho una guerra sin cuartel contra los terroristas de Hamas y la Yihad, y ha cancelado todos sus contactos políticos con la ANP "hasta que desmantele a esas organizaciones terroristas" de la resistencia. El Ejército israelí detuvo en la madrugada de este jueves a trece terroristas y dinamitó la vivienda de un dirigente de la Yihad Islámica, Hani Sakarne, en el pueblo de Kabatia del distrito de Jenín.
Por su parte, pasando por alto exhortaciones de Arafat y Abu Mazen, los terroristas dispararon en la franja de Gaza al menos trece proyectiles de mortero y dos misiles antitanque contra asentamientos judíos y puestos militares que los protegen. Asimismo, otros terroristas atacaron un convoy de colonos del asentamiento de Netzarim escoltado por carros militares, cerca de la ciudad de Gaza.
Arafat declaró que si Israel cesara con los ataques contra los terroristas, los organismos de seguridad de la ANP podrían desarmarlos y neutralizarlos. Esta última es una exigencia "sine qua non" de Israel y Estados Unidos pues es una de las obligaciones asumidas en abril pasado por el Gobierno palestino al aprobar la "Hoja de ruta", el plan de paz del Cuarteto de Madrid y de hecho de la comunidad internacional.