LD (Agencias) Según han informado fuentes oficiales de Guinea Ecuatorial, en las últimas horas las autoridades han puesto en libertad a Filemón Ondó, José Antonio Nguema, Florencio Ondó y Basilio Mayé, miembros del opositor Partido del Progreso. Todos habían sido detenidos de forma arbitraria, según denunció Amnistía Internacional.
Coincidiendo con el viaje a España del dictador Teodoro Obiang Nguema viaje, las fuentes resaltaron que el Gobierno acordó una moratoria en la aplicación de la pena de muerte. Igualmente, fuentes diplomáticas españolas recordaron que el mandatario africano firmó un indulto presidencial el cinco de junio de este año con motivo de su natalicio que benefició a más de cuarenta personas.
Las fuentes han destacado que antes del viaje oficial a territorio español, Obiang Nguema firmó la ley contra la tortura recientemente aprobada por Parlamento. El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, ya indicó que durante su reciente visita oficial a Malabo el primer ministro ecuatoguineano, Ricardo Mangue, le informó de que el Parlamento del país había aprobado una ley contra la tortura y que el presidente Obiang tenía intención de sancionarla. El jefe de la diplomacia española dijo que lo anterior es un ejemplo de que cómo las conversaciones han contribuido a "la mejora de los derechos humanos" en la antigua colonia española.
En rueda de prensa ante la visita oficial de Obiang a España, el coordinador de la plataforma Demócratas por el Cambio (DECAM), Malela Idjabe Ngadi, que agrupa a una docena de organizaciones políticas y de defensa de los derechos humanos opositoras al régimen de Teodoro Obiang en Guinea Ecuatorial, denunció la "complicidad del Gobierno español con el dictador".
Malela Idjabe lamenta que el discurso de la comunidad internacional, de denuncia de las violaciones de derechos humanos y de la represión política, se haya diluido tras descubrirse en el país ingentes yacimientos petrolíferos, y que ahora se apueste por el diálogo con el régimen. Subrayó que "con la inestabilidad que supone la dictadura unipersonal de Obiang, es verdad que Repsol tendrá una licencia en veinticuatro horas, pero también es verdad que puede tener problemas en menos de veinticuatro horas".