(Libertad Digital) Según el juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, Taysir Alony ha contribuido, "tanto a nivel nacional como internacional", a la estructuración de la célula de Al-Qaeda en España y, "al margen de su actividad periodística, pero aprovechándose de la misma, ha realizado actos de apoyo, financiación, control y coordinación, característicos de un militante cualificado de aquella organización criminal".
El 23 de octubre de 2003, Taysir Alony quedaba en libertad bajo fianza de 6.000 euros por sus problemas de salud. Según alegaba su defensa, Alony padece una dolencia cardiaca por la que tuvo que someterse a una operación quirúrgica. La excarcelación fue decretada por el juez Guillermo Ruiz Polanco ya que el magistrado que lleva la causa –Baltasar Garzón– se encontraba entonces fuera de España. Poco después, a primeros de noviembre, el periodista procesado pasaba por los estudios de Telecinco para hablar de la guerra de Irak. Su análisis pasaba por justificar los ataques terroristas que sufren la tropas de EEUU en Irak a manos, según él, de "la resistencia". Además, su débil estado de salud tampoco impidió celebrar el 20 de noviembre una conferencia en la Universidad de Granada sobre "Las libertades democráticas en el mundo árabe".
El domingo, Alony olvidó sus problemas de corazón y acudió a la base madrileña de Torrejón. Su intención era cubrir para su empresa Al Yazira, habitual canal de los mensajes de Ben Laden, la llegada a España de los féretros con los cadáveres de los siete militares asesinados por los terroristas en Irak. Se tuvo que quedar en la puerta. Con las familias de los asesinados honrando a los españoles caídos en la lucha contra el terrorismo, Alony quiso tener su cuota de protagonismo. Una llamada impidió la entrada en la base de quien hace pocos días decía: "Los iraquíes han perdido mucho y están sufriendo más con la dictadura de los soldados de EEUU. Los iraquíes no han tenido más remedio que lanzarse a la resistencia".