LD (EFE) Al concluir una reunión con el Consejo de Seguridad de Taiwán, el presidente Chen Shui-bian, considera que dentro de dos años podrán reanudarse las estancadas negociaciones con China que en las últimas semanas se han deteriorado.
Chen agradeció a EEUU sus esfuerzos por reactivar el diálogo entre Pekín y Taipei, e instó a Washington a "mantener sus promesas contenidas en el Acta de Relaciones de Taiwán", donde la Casa Blanca se compromete a suministrar armas a la isla para protegerse de la amenaza bélica de China.
También prometió no perder la paciencia con China, a pesar de las repetidas respuestas negativas a sus llamamientos por parte de Pekín, y señaló que su política no ha cambiado y que se encuentra definida en los discursos de investidura del veinte de mayo pasado y de Año Nuevo de 2004. La prensa había anunciado este discurso presidencial como "una propuesta para poner fin a la rivalidad entre ambas partes del estrecho de Taiwán" y de "calmar las tensiones militares con China", pero los analistas apuntan que la escasa novedad del contenido de éste no parece que vaya a impresionar a los dirigentes chinos.