LD (EFE) El portavoz del Gobierno taiwanés, Chen Chi-mai, alabó la contribución de Zhao Ziyang a la reforma económica de China, liderada por Deng Xiaoping, y su talante comprensivo hacia los dirigentes del movimiento democrático chino en 1989, lo que le costó perder todos sus cargos y vivir sus últimos quince años bajo arresto domiciliario.
Zhao, entonces secretario general del poderoso PCCh, se opuso al empleo de la fuerza para acabar con las manifestaciones estudiantiles que desde hacía días reclamaban mayores libertades y aperturismo en la plaza pequinesa de Tiananmen.
Chen señaló que "China en estos quince años de liberalización económica no sólo no ha logrado avances significativos en libertad, democracia, derechos humanos e imperio de la ley, sino que ha reprimido la libertad religiosa y ha mostrado un pobre historial en el respeto a los derechos humanos".