LD (EFE) Chen Shui-bian, presidente de Taiwán, ha advertido que la paz mundial puede verse amenazada por el creciente poderío económico chino carente de un sistema democrático. Subrayó que la increíble transformación económica de China, después de veinte años de políticas de apertura y liberalización, no está siendo acompañada de democracia ni respeto a los derechos humanos.
La pretensión china de que sólo busca una "emergencia pacífica" no se corresponde con el rápido rearme del gigante asiático, que mantiene más de ochocientos misiles en las cercanías de Taiwán, subrayó Chen. Su país, explicó, espera la cooperación mundial para mantener la paz en el estrecho de Formosa y también para fomentar la democracia en China.
La clave para convertir a China en una nación amante de la paz es fomentar su democracia, afirmó Chen, quien añadió que "la mayor amenaza contra la paz mundial proviene de países no democráticos, debido a su tendencia al uso de medios violentos para conseguir sus objetivos".