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Sri Lanka y los terroristas tamiles acuerdan sentarse a dialogar para revivir el acuerdo de paz

El Gobierno de Sri Lanka y la dirigencia de la organización terrorista de los Tigres de Liberación de la Patria Tamil (LTTE) han acordado sentarse a dialogar tras casi veinte días de violencia, que han estado a punto de devolver al país a la guerra civil. Este sábado se registró otro grave incidente en la isla, con el asesinato en Colombo del presidente adjunto del Secretariado de Paz de Sri Lanka, Ketesh Loganathan, del que el Gobierno culpa a los tamiles.

LD (EFE) Según ha difundido este domingo el Secretariado de Paz del Gobierno de Colombo, "el LTTE informó a través de la Misión nórdica de Supervisión del Alto el Fuego en Sri Lanka al Gobierno de que está preparado para llevar a cabo conversaciones de paz y el Gobierno ha dado una respuesta positiva".
 
El presidente del Secretariado de Paz, Palita Kohona, dijo a la prensa: "Hemos respondido positivamente y hemos dicho que queremos que las conversaciones se inicien de inmediato". La decisión llega en un momento en el que la vuelta a la guerra civil parecía inminente en la isla, después de que el pasado veintiséis de julio se iniciasen en el distrito de Triconmalee los más graves enfrentamientos registrados desde la firma de la tregua, en los que han muerto decenas de personas y alrededor de ochenta mil se han visto obligadas a huir de sus hogares.
 
El diario ceilanés Sunday Island, informaba de que el portavoz del Ministerio de Defensa de Sri Lanka y ministro de Planificación, Keheliya Rambukwella, afirmó que "parece que estamos a punto de empezar la guerra a escala total" y añadió que "el LTTE empezó una ofensiva y no tenemos otra alternativa que atacar".
 
Los terroristas anunciaron este sábado que se hicieron con el control de la estratégica localidad de Muhamalai, en el distrito norteño de Jafna, pero el Gobierno mantiene que ha tenido siempre bajo control esa zona y que en los enfrentamientos ocurridos en el lugar en los dos últimos días han muerto unos 130 tamiles y veintidós soldados.
 
Este sábado se registró otro grave incidente en la isla, con el asesinato en Colombo del presidente adjunto del Secretariado de Paz de Sri Lanka, Ketesh Loganathan, del que el Gobierno culpa a los tamiles. El presidente Mahinda Rajapakse compareció ante a los periodistas y aseguró que "el asesinato de Loganathan forma parte de la misión del LTTE de librarse de los intelectuales tamiles que se oponen a la violencia".

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