L D (EFE) Jack Straw se mostró sorprendido por las palabras de Ghanem y subrayó que el Gobierno de Trípoli "dejó clara como el agua su responsabilidad en el asesinato de la agente Fletcher y el atentado de Lockerbie".
"Sopesaré los comentarios (del primer ministro libio) que se han divulgado", señaló el jefe de la diplomacia británica, que añadió que también revisará las comunicaciones formales entre los gobiernos británico y libio.
Los comentarios de Ghanem se conocieron pocas semanas después de que el ministro libio de Asuntos Exteriores, Abdelraman Chalgham, visitara Londres para impulsar las relaciones bilaterales, empañadas en los últimos veinte años por los casos Lockerbie y Fletcher. El Reino Unido restableció sus vínculos diplomáticos con el Ejecutivo de Trípoli en 1999, después de que el país norteafricano acordara entregar a los dos acusados libios del atentado de Lockerbie.
Este ataque se produjo el 21 de diciembre de 1988, al explotar un avión de la aerolínea estadounidense PanAm cuando sobrevolaba la citada localidad escocesa, con un saldo de 270 muertos. El Gobierno libio aceptó el pasado año su responsabilidad y se comprometió a indemnizar con diez millones de dólares (ocho millones de euros) a cada una de las familias de las víctimas.
Las relaciones entre Londres y Trípoli también han mejorado después de que el líder libio, Muamar el Gadafi, anunciara en diciembre pasado que su país renuncia a su programa de desarrollo de armas de destrucción masiva.
"Sopesaré los comentarios (del primer ministro libio) que se han divulgado", señaló el jefe de la diplomacia británica, que añadió que también revisará las comunicaciones formales entre los gobiernos británico y libio.
Los comentarios de Ghanem se conocieron pocas semanas después de que el ministro libio de Asuntos Exteriores, Abdelraman Chalgham, visitara Londres para impulsar las relaciones bilaterales, empañadas en los últimos veinte años por los casos Lockerbie y Fletcher. El Reino Unido restableció sus vínculos diplomáticos con el Ejecutivo de Trípoli en 1999, después de que el país norteafricano acordara entregar a los dos acusados libios del atentado de Lockerbie.
Este ataque se produjo el 21 de diciembre de 1988, al explotar un avión de la aerolínea estadounidense PanAm cuando sobrevolaba la citada localidad escocesa, con un saldo de 270 muertos. El Gobierno libio aceptó el pasado año su responsabilidad y se comprometió a indemnizar con diez millones de dólares (ocho millones de euros) a cada una de las familias de las víctimas.
Las relaciones entre Londres y Trípoli también han mejorado después de que el líder libio, Muamar el Gadafi, anunciara en diciembre pasado que su país renuncia a su programa de desarrollo de armas de destrucción masiva.