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Sonia Gandhi apuesta por conformar "lo antes posible" un Gobierno "fuerte, estable y laico"

La vencedora de las elecciones legislativas indias, Sonia Gandhi, ha reunido este jueves a la Ejecutiva de su formación, el Partido del Congreso (CP, por sus siglas en inglés), para estudiar la composición del próximo Gobierno del país. El líder del Bharatiya Janata Party (BJP, nacionalista hindú), Atal Behari Vajpayee, ha presentado su dimisión como primer ministro al presidente de la nación, Abdul Kalam, que le ha pedido que permanezca en el cargo, en funciones, “hasta que se encuentre una alternativa”.

L D (Agencias) Los resultados definitivos, anunciados por la Comisión Electoral y recogidos por la agencia France Press, otorgan al CP y a sus aliados de izquierda 214 de los 539 escaños que se dirimían este jueves (faltan por asignarse los cuatro de aquellas circunscripciones donde se han registrado irregularidades, más los dos que adjudica el presidente de la nación), mientras que el BJP y sus socios se quedan sólo con 187. El resto de las bancas fueron a parar a las demás formaciones y a los candidatos independientes.

Sonia Ghandi ofreció una breve y caótica rueda de prensa luego de reunirse con el Comité de Trabajo del Congreso (la Ejecutiva de su partido); el CP, dijo, "tomará la iniciativa para asegurar que nuestro país tenga un Gobierno fuerte, estable y laico lo antes posible". Asimismo, declaró que el aspirante que postule su formación al cargo de primer ministro será designado por “los diputados electos” de la misma.

El origen italiano de la viuda de Rajiv Gandhi (el primer ministro indio asesinado en 1991) hace que muchos de sus compatriotas –y de sus compañeros de partido– se resistan a admitirla como jefe del Ejecutivo, apunta la agencia EFE. Por ello, ésta será una de las primeras cuestiones que se aborden en las negociaciones para la conformación del nuevo Gobierno, cuya composición podría conocerse la próxima semana.

 
Con los apoyos prácticamente comprometidos de los principales grupos izquierdistas y regionales, entre ellos el Partido Comunista de la India-Marxista, tercera organización política del país, el CP dispone de una mayoría superior a los 285 escaños, lo que le permitirá asumir las riendas del Gobierno.
 
Vajpayee presenta su dimisión y tiende la mano al nuevo Gobierno

Entre tanto, Atal Behari Vajpayee acudía a las 18.30 horas (13.00 GMT) al palacio de Rashtrapati Bhavan, en el centro de Nueva Delhi, para entregar su dimisión y la de su Gabinete al presidente del país, Abdul Kalam, tras la derrota cosechada en los comicios por la Alianza Nacional Democrática (NDA), que aglutinaba al BJP y a otras formaciones nacionalistas hindúes. Kalam aceptó la renuncia de Vajpayee, pero le pidió que continuase en el cargo, en funciones, “hasta que se encuentre una alternativa”.

Posteriormente, el primer ministro dimisionario declaró, en una cadena de televisión, que aceptaba "el veredicto de los votantes", y que tenderá "la mano" al nuevo Gobierno en todas las cuestiones que afecten al interés “del país y del pueblo".

"Abandonamos nuestros cargos, pero no la responsabilidad de servir a la nación", agregó el líder del BJP. "La victoria y la derrota son partes de la vida, y deben aceptarse con ecuanimidad", añadió.

 
Vajpayee dio inicio el año pasado a un proceso de distensión con Pakistán, el enemigo tradicional de la India, que ha desembocado en unas conversaciones que tienen por objetivo alcanzar la paz definitiva entre ambos Estados.
 
A este respecto, Sonia Gandhi ha declarado: “Desde el principio apoyamos la iniciativa del primer ministro Vajpayee sobre Pakistán. En efecto, siempre hemos dicho que el diálogo debe continuar”.

Por su parte, el presidente del BJP, Venkaiah Naidu, ha asegurado que Vajpayee "seguirá como líder de la NDA", pese éste –que cuenta ya 80 años– ha manifestado sus deseo de retirarse de la política.

La coalición nacionalista hindú adelantó seis meses las elecciones con el fin de aprovechar el "sentimiento de bienestar" del país, provocado tanto por el fuerte crecimiento económico del último año como por la obtención de una de las mejores cosechas de las últimas décadas, dato absolutamente fundamental en la India, ya que el 70 por ciento de la población vive del campo.

 
Pero la jugada les ha salido mal, y han pasado de los 302 escaños que obtuvieron en 1999 a los 187 de 2004, mientras que el CP y sus aliados subían de 129 a 214 bancas.

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