(Libertad Digital) "Estoy bien. Me siento con un orgullo tremendo por toda la solidaridad que he recibido de tanta gente, y con un desprecio cada día mayor por este régimen", explica en entrevista telefónica con ABC desde La Habana Gorki Águila, el líder de la banda punk "Porno para Ricardo" detenido por el régimen castrista por un delito de "peligrosidad social".
El fiscal cambió la acusación inicial, que conlleva una pena de cárcel de uno a cuatro años en Cuba, por uno de "desobediencia", que acarrea una pena pecuniaria. Una modificación que es vista como una victoria por el entorno de la banda, según explica este periódico. Águila salió en libertad el viernes tras pagar una multa de 600 pesos.
Ahora en su casa, el cantante cubano teme que la presión del régimen sobre él y la banda continúe: "El plan de ellos es desacreditarme socialmente, como han hecho con otros grupos". Y recuerda los días pasados en estación de Policía de Playa: "La tortura aquí es más psicológica; te tratan como a un criminal, como un número más".
La vista, que comenzó el viernes por la tarde con nueve horas de retraso sobre el horario anunciado, se celebró en medio de una gran expectación y con una inusual presencia de corresponsales y diplomáticos extranjeros. Gracias a este despliegue y apoyo diplomático, según descubre el cantante en La Razón, el régimen de la isla cambió la acusación.
La detención provocó una ola de solidaridad. En España se sumaron músicos como Miguel Bosé, Alejandro Sanz, Sabino Méndez y Loquillo, una adhesión esta última que emociona especialmente al cantante cubano. En declaraciones a Libertad Digital TV, Loquillo, que preparó una carta en la que exige su liberación, dijo no estar sorprendido por "la situación que viven y la presión política y policial que sufren". Además, criticó duramente a parte de los artistas españoles que "cuando les tocan los bolsillos se callan la boca".
En La Razón, Águila sostuvo que "no creo en el tirano segunda parte. Es Castro dos. Es la misma dinastía. Puede hacer cosas que estén bien, pero también otras que están muy mal. Él tiene el modelo chino en la cabeza. Para hacer cosas buenas tiene que hacer elecciones libres y que se presente otra familia que no sea la de Castro. Quizá así las cosas funcionarían".