L D (EFE) En la actualidad, 120.000 argentinos viven en España, a los que hay que sumar otros 50.000 ciudadanos que tienen la doble nacionalidad, hispano-argentina o italo-argentina, y que por lo tanto tendrían derecho a participar en la jornada electoral.
Pero de ese número, sólo unos 6.500 figuran inscritos en el Registro de Electores Residentes en el Exterior de los tres consulados argentinos en España en los que este domingo se podrá ejercer el derecho al voto: Madrid, Barcelona y Vigo. Argentina tiene otros dos consulados, en Cádiz y en Santa Cruz de Tenerife (islas Canarias), pero allí no se podrá votar porque aún no se ha elaborado un censo electoral de residentes debido a su reciente apertura, indicaron las citadas fuentes.
La participación, al cierre
En el censo electoral de residentes en el extranjero del consulado de Madrid hay inscritos entre 3.100 y 3.200 argentinos, en Barcelona una cifra similar y en Vigo entre 400 y 500, cuyo porcentaje de participación se conocerá al cierre de las urnas. Los consulados de Madrid, Barcelona y Vigo permanecerán abiertos entre las 08:00 y las 18:00 hora local española para la votación, y los resultados no se darán a conocer hasta que haya cifras oficiales en Argentina.
La Ley 24.007 de Creación del Registro de Electores Residentes en el Exterior y su correspondiente Decreto Reglamentario establece que podrán votar aquellos que antes del pasado 30 de junio hayan hecho constar en su Documento Nacional de Identidad argentino su cambio de domicilio, de manera que figure su residencia oficial en España.
Aquellos que estén transitoriamente en el extranjero deberán justificar la imposibilidad de votar, concurriendo al consulado a fin de justificar la no emisión de voto, lo mismo que aquellos que puedan demostrar que no han podido acudir al centro de votación.
Multa por no votar
El no ejercicio del derecho al voto implica en Argentina una multa y la inhabilitación para realizar diversos trámites, como transacciones económicas, pero las fuentes consulares recordaron que es una tradición no escrita que una de las primeras medidas que adopta el presidente electo es dejar si validez esa sanción.
En las elecciones presidenciales de 2003, cuando había en torno a un millón de argentinos viviendo fuera de su país, sólo votaron 5.241 de las 30.326 personas que figuraban inscritas en el Registro de Electores Residentes en el Exterior en las 113 embajadas y consulados que Argentina tiene en todo el mundo.
El censo es mayor en esta ocasión, con 45.508 electores, en un aumento que se debe en buena parte a la campaña "Argentinos a votar" puesta en marcha por diversas organizaciones a raíz de una iniciativa de Gian Franco Carassale, residente en Washington.