LD (Agencias) Tres divisiones adicionales de reservistas, unos quince mil efectivos, han sido movilizados por orden del Ejército israelí después de que el gabinete de seguridad del Gobierno del primer ministro Ehud Olmert acordara extender las operaciones terrestres para destruir la infraestructura de Hezbolá.
La extensión comenzó con el ingreso en territorio libanés de soldados del cuerpo de paracaidistas, de infantería y de ingenieros. Según los planes, los efectivos se internarán hasta veinte kilómetros a partir de la frontera libanesa, hasta el río Litani, para destruir casamatas, búnkeres y plataformas de lanzamiento de misiles. De acuerdo con las evaluaciones militares, la ofensiva para "limpiar" de terroristas el sur de Líbano puede prolongarse "hasta dos semanas". Al culminar la misión, Israel se replegará para que el terreno quede bajo control de una fuerza multinacional o del Ejército libanés.La cadena de televisión Al-Manar, órgano de Hezbolá, dijo que los terroristas frustraron intentos de las tropas israelíes de avanzar en las localidades libanesas de Adisa, Kfar Kala y Aita al-Shaab, donde "se desarrollaron violentos combates", en los que varios soldados israelíes resultaron "muertos o heridos". Según la cadena Al-Yazira, tres militares israelíes han muerto en esos combates, mientras medios libaneses informaron también de ataques artilleros israelíes contra localidades sureñas, como Al-Mansuri y Al-Teibi.
Al entrar este martes en el vigésimo primer día de crisis bélica, el Comando de la Defensa Civil reiteró a la población del norte de Israel que se mantenga en los refugios de seguridad. Fuentes militares creen que Hezbolá puede disparar aún misiles tierra-tierra de largo alcance, hasta doscientos kilómetros. Durante un acto público en Tel-Aviv, el primer ministro Olmert dijo que "no hay un alto el fuego ni lo habrá en los próximos días".
La radio pública señaló que Olmert indicó este lunes a su colega inglés, Tony Blair, que "cuando se instale la fuerza multinacional en el sur de Líbano, se podrá proclamar el alto el fuego". Eso, aclaró también la ministra de Asuntos Exteriores, Tzipi Livni, a colegas de otros países, formará "parte de un paquete" que incluirá la liberación de los dos soldados apresados por Hezbolá en Israel, el pasado doce de julio, lo que desencadenó la crisis.
Nuevos bombardeos
En el terreno, fuentes de la Policía israelí han confirmado de que Hezbolá lanzó un ataque con morteros contra la aldea de Margaliot, aunque sin aparentes consecuencias. Este lunes, los terroristas dispararon dos cohetes contra el norte israelí.
Al otro lado de la frontera, la aviación israelí, cuyas operaciones son limitadas según fuentes militares, atacó una ruta en el Valle del Líbano que sirve al transporte de armas para Hezbolá, y en el sur depósitos de la milicia y una plataforma lanza-cohetes. Asimismo, bombardeó un camión en la carretera de Beirut a Damasco bajo sospecha de que llevaba armas y, por error, un vehículo al norte de la ciudad de Tiro en el que viajaban un oficial y soldados libaneses, por lo que el Ejército israelí pidió disculpas.Las fuentes calculan que hasta la fecha han muerto alrededor de trescientos terroristas, entre ellos cincuenta de unidades de elite. Las bajas militares de Israel 33 soldados, a los que se suman dieciocho civiles. Según el general en reserva Zeev Livni, las Fuerzas Armadas están operando "con sólo un diez ó el veinte por ciento" de su poder y "sin mayor problema podrán llegar al río Litani".