LD (EFE) Unos veinte vehículos blindados del Ejército de Israel han incursionado en el campo de refugiados palestinos de Jenín donde mataron a tres terroristas palestinos miembros de la Yihad Islámica. Fuentes militares indicaron que los criminales murieron durante un enfrentamiento armado con sus efectivos.
En tanto, el Ejército ha impuesto el toque de queda en el casco antiguo de Naplusa y sus efectivos arrestaron a un terrorista de Hamas. Los soldados se habían retirado en las últimas 36 horas tras haber participado en la operación "Invierno caliente" contra la infraestructura de las organizaciones terroristas y capturar a varios de sus miembros.
Un portavoz militar israelí confirmó la imposición del toque de queda en el casco viejo de esa ciudad cisjordana, donde residen alrededor de cincuenta mil vecinos. Dijo que se trata de "la continuación" de esa operación, que comenzó el domingo pasado. El funcionario añadió que "nunca dijimos que las operaciones terminaron".
La jefa de servicios médicos de Naplusa, Ghazan Hamdán, informó de que los soldados israelíes regresaron a la ciudad con 150 todoterreno y que tienen bajo su control a sus 180.000 habitantes, y las áreas de los tres hospitales de la localidad. Según la doctora, los soldados arrestaron a parientes de primer grado, y en algunos casos a esposas de terroristas palestinos.