![Soldados guatemaltecos ocupan la Casa Presidencial por un caso de espionaje Sofisticados aparatos de grabación han sido descubiertos en la Casa Presidencial y el Palacio Nacional de la Cultura de Guatemala. El presidente Álvaro Colom ordenó que unidades militares asumieran el control de esas dos sedes administrativas para investigar el posible espionaje. En una conferencia de prensa, declaró: "A partir de hoy, yo le declaró la guerra a todos los que escuchan llamadas, a todos los servicios de inteligencia privados que no sean legales". Colom explicó que las fuerzas de seguridad ya están trabajando y ya cuentan con información de dónde puede venir esto".](https://s.libertaddigital.com/images/trans.png)
LD (Agencias) Varias unidades del Ejército de Guatemala mantienen el control de la Casa Presidencial y del Palacio Nacional de la Cultura, sedes de la administración, después de que el equipo del presidente Álvaro Colom, descubriera aparatos de grabación y vídeo ocultos. Tras conocerse los mecanismos de espionaje, presentó su renuncia el jefe de la Secretaría de Asuntos Administrativos de la Presidencia (SAAS), Carlos Quintanilla, encargado de velar por la seguridad del mandatario, el vicepresidente y su familia.
En una conferencia de prensa, Colom informó que "encontramos siete aparatos de grabación y dos cámaras ocultas" dentro de la Casa Presidencial, "dos objetos similares en mi oficina privada de la zona catorce", en el sur de la capital, así como "varios aparatos de estos en la oficina de la primera dama".
Colom, acompañado de todos sus ministros y secretarios de Estado –en señal de apoyo–, dijo a los periodistas que "no hay ningún indicio de que Quintanilla esté involucrado" con estos hechos, pero aseguró que "puede ser alguien cercano a él" o que esté dentro de la Casa Presidencial. Añadió que "puede haber un traidor dentro de nosotros. Hay gente capaz de cualquier cosa con tal de mantener sus mafiosos intereses". Indicó que tienen "información de dónde puede venir esto, pero es muy leve", por lo que se negó a dar detalles.
Antes de que el gobernante declarara ante los periodistas, unidades del Ejército tomaron el control del Palacio Nacional de la Cultura, antigua casa de Gobierno y donde se suelen celebrar los actos oficiales, así como de la Casa Presidencial, y acordonaron ambos edificios, situados en el centro histórico de la capital.