LD (EFE) En una conferencia de prensa, el jefe del Ejército filipino, el general Hermogenes Esperon, anunció la detención de varios soldados oficiales y soldados golpistas que estarían implicados en el intento de golpe de Estado para derrocar a la presidenta, Gloria Macapagal Arroyo.
Sin precisar el número de detenidos, Esperon indicó que todos pertenecen al Primer Regimiento de Exploradores y que pronto serán juzgados por un tribunal militar. Tampoco quiso explicar el papel de los sospechosos en la asonada, ni su identidad, aunque accedió a informar que dos de ellos son el coronel Nestor Flordeliza y al capitán Ruben Guinolbay, ambos del FSRR (siglas en inglés).
Se trata de las últimas detenciones que se producen en relación a la intentona golpista que el Gobierno de Manila dijo haber neutralizado a finales del mes pasado, y a la que respondió con la declaración del estado de emergencia nacional. Las autoridades anunciaron que la asonada era una combinación de militares, extremistas de la izquierda y extremistas de la derecha para provocar la caída de Macapagal Arroyo.
Sin embargo, uno de esos militares, el brigadier Danilo Lim, también del FSRR, desmintió el miércoles esa versión cuando fue a testificar ante la Oficina Nacional de Investigación. "No hubo golpe. No es verdad que yo estuviera envuelto en una alianza con la izquierda y nunca me permitiría a mi mismo estar en esa posición", dijo a varios periodistas.