LD (Agencias) En un comunicado oficial, la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán (ISAF) de la OTAN ha informado de una amplia operación conjunta de fuerzas aliadas y del Ejército afgano contra terroristas talibanes en el sur del país. Además de restablecer la seguridad en la conflictiva provincia de Helmand, fuentes oficiales han indicado que el operativo deberá restar el poder y la influencia que en el área gozan los "señores de la guerra".
En la denominada "Operación Aquiles" participan hasta 4.500 militares de la OTAN y cerca de mil soldados de las Fuerzas Armadas de Afganistán, lo que la convertirá en "la mayor operación conjunta lanzadas hasta la fecha" en este país. La iniciativa que comenzó este martes pretende "mejorar la seguridad en las zonas en las que terroristas talibanes, narcotraficantes y otros elementos intentan desestabilizar al Gobierno de Afganistán".
Por su parte, el general Ton van Loon, jefe del Comando Regional del Sur de la ISAF, indicó que la "Operación Aquiles", cuya duración es "indeterminada", pretende además "dar poder a los ancianos de las aldeas para que se hagan cargo de sus comunidades, tal y como han hecho en otras partes del sur de Afganistán sin la influencia de terroristas talibanes".
La provincia meridional de Helmand es una de las más aquejadas por la violencia en Afganistán, donde en lo que va de año han muerto unas 450 personas a causa de los enfrentamientos. Tanto la OTAN como el Ejército afgano se preparan para un recrudecimiento de los combates con los talibanes a partir de la primavera, tras detectar que están haciendo preparativos para una ofensiva.