L D (EFE) El Ejército sirio dio por concluida el pasado día 18 la primera fase del repliegue de sus tropas, que ha acantonado en el valle de la Beká a la espera de una retirada total y definitiva, para la que aún no hay fecha, según la citada fuente.
Centenares de soldados se retiraron el domingo por la noche de sus posiciones en las colinas de Deir Zanun, en la región de la Beká, y se dirigieron al puesto fronterizo de Masna, mientras que otros abandonaron los puntos de defensa antiaérea en el mismo área, según las televisiones y las radios locales. Varios testigos declararon que vieron decenas de camiones, algunos de ellos cargados con cañones, mientras se dirigían a la frontera, y otros tantos haciendo el trayecto contrario, pero vacíos. Fuentes militares y políticas sirias y libanesas han dado a entender que la retirada total será anunciada durante una reunión del Comité superior militar líbano-sirio, prevista para el 7 de abril.
Continúan las movilizaciones contra la presencia siria
Las manifestantes se congregaron delante del hotel San Jorge, donde ocurrió el atentado con coche bomba que mató al ex primer ministro, y de ahí caminaron hasta el centro de la capital. "Libertad, soberanía, independencia", "Libertad, democracia y unión nacional", "Siria fuera", "Estamos contra la ocupación y el sectarismo religioso" o "Sólo queremos el Ejército libanés" coreaban las manifestantes. Algunas mujeres llevaban banderas libanesas y fotos de Hariri y pancartas en las que se podían leer "Dejen de matar a los ciudadanos", "Tu sangre no será derramada en vano" y "Basta ya de asesinatos terroristas y de coches bomba". "Queremos mostrar al mundo que cristianos y musulmanes estamos unidos y que nunca más habrá una guerra civil" como la que sacudió el Líbano entre 1975 y 1990, decía Ghada Alamedin, una publicista.
"Soy musulmana y tengo mi corazón afligido. No comprendo que pongan un coche bomba cuando la gente se prepara para asistir al oficio divino", dijo Mirna Succar, responsable en un colegio, en alusión al último atentado en vísperas de la Pascua de Resurrección, que causó seis heridos y abundantes daños materiales.