L D (EFE) Aunque la masiva extradición de presuntos terroristas se produjo el domingo, el Gobierno turco no lo ha confirmado hasta este lunes. Entre los extraditados está Hilmi Tuglaoglu.
Según el Gobierno turco, tiene estrechos vínculos con Azad Ekinci, acusado de haber facilitado los vehículos que se usaron en los atentados contra dos sinagogas judías, un banco y el consulado británico. Según el gobernador de Hatay, la detención y la extradición de las 22 personas responde a una petición en este sentido del Gobierno turco, especialmente en el caso de Tugluoglu.
Tuglaoglu, su esposa y otras 20 personas, algunas de ellas de menos de 20 años, fueron detenidos en los últimos días en Damasco, donde estudiaban en una escuela religiosa. Familiares de Tuglaoglu citados por la agencia de noticias turca Anatolia afirmaron que el detenido se dedicaba en Ankara a la electrónica y la informática antes de viajar hace dos meses a Siria, donde pensaba quedarse.
Esta extradición se interpreta en Turquía como un importante apoyo de Siria en la lucha contra el terrorismo, y demuestra un intento por mejorar las relaciones entre los dos países vecinos. Estas relaciones sufrieron muchos altibajos en la década de los 90 por las acusaciones de Ankara a Damasco por acoger a miembros del rebelde Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). Siria, por su parte, criticaba el acercamiento político entre Turquía e Israel y acusaba a Ankara de restringir su cuota de agua del río Tigris, que nace en Turquía.
El principal sospechoso de los atentados de Estambul es Yusuf Polat, arrestado a finales de noviembre cuando intentaba cruzar la frontera de Turquía con Irán, y a quien la Fiscalía de la Seguridad del Estado acusó el domingo de intentar cambiar la Constitución por la fuerza. Según las autoridades, Polat fue quien ordenó llevar a cabo el atentado suicida del 15 de noviembre contra la sinagoga Bet Israel, uno de los dos templos judíos atacados en Estambul, y no se descarta que esté relacionado con los otros ataques ocurridos cinco días después.
Los suicidas que perpetraron los atentados contra las sinagogas fueron identificados como Mesut Cabuk, de 29 años, y Gokhan Elaltuntas, de 22 años, ambos de la ciudad de Bingol, en el sureste de Turquía, cuyos habitantes son en su mayoría kurdos, y que fue escenario de numerosas actividades integristas en los años 90. También los que cometieron los atentados contra el banco "HSBC" y el consulado británico fueron identificados como Ilyas Kuncak y Feridun Ugurlu, respectivamente.