Colabora

Sindicalistas bolivianos amenazan con derrocar en abril al nuevo presidente Carlos Mesa

Los sindicalistas bolivianos de la ciudad de El Alto se concentran en La Paz para decidir el futuro de las movilizaciones. Su líder, Felipe Quispe, que dice estar dispuesto a llegar a la guerra civil, ha pronosticado que en abril próximo volverán a estallar las violentas protestas para, esta vez, derrocar al nuevo presidente Carlos Mesa.

LD (Agencias) Los miembros de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia CSUTCB, que se encontraban en El Alto, se concentran ahora en el centro de La Paz donde realizarán una asamblea con las bases del movimiento, según indicó el ejecutivo de la Federación de Campesinos de La Paz, Rufo Calle, quien explicó que los próximos pasos de la organización serán tomados en un "cabildo", como se denominan a las asambleas populares extraordinarias. El secretario ejecutivo de la CSUTCB, el mayor sindicato agrario del país, Felipe Quispe adelantó que esta organización adoptará probablemente "una retirada táctica" en las protestas iniciadas hace más de un mes.

La Confederación Campesina es la única organización que mantiene activas las movilizaciones y los bloqueos contra el Gobierno después de que Carlos Mesa asumiera la Jefatura del Estado el pasado viernes en reemplazo de Gonzalo Sánchez de Lozada, quien presentó su renuncia en medio de una profunda crisis social y política.

Quispe ha pronosticado que en el próximo mes de abril estallarán protestas sociales para derrocar al presidente Carlos Mesa y asegura estar dispuesto a llegar a una guerra civil para obtener el poder. "Seguramente las bases decidirán (en La Paz) una retirada táctica y calma hasta los carnavales de febrero, pero en abril va a haber problemas, va a haber algo", sostuvo. Tras asegurar que está dispuesto a llegar "a una guerra civil para obtener el poder", advirtió de que "si no lo hacemos nosotros lo harán nuestros hijos, aunque vamos a derramar muchos ríos de sangre o cerros de cadáveres".

El líder campesino reclamará al nuevo Gobierno la anulación del decreto que impuso el modelo de libre mercado en el país en 1985, con la finalidad de cambiar el sistema capitalista. Además, indicó que pedirá la derogación de la actual Ley de Hidrocarburos y la reversión de un contrato de exportación de gas a EEUU y México, que, según dijo, "está ya hecho, en secreto". Advirtió que "no podemos sacrificar más de un mes de protestas por el simple cambio de personas, porque sigue el sistema capitalista o imperialista en vigencia. Vamos a poner a Carlos Mesa contra la pared y él no va a poder responder". Finalmente, Felipe Quispe anticipó que la convulsión social prevista para abril "puede suponer la nueva caída del Gobierno" y reconoció que su movimiento pretende "patear el tablero político" del país, aunque para ello tenga que "retroceder un poco" en las protestas.

Temas

Ver los comentarios Ocultar los comentarios

Portada

Suscríbete a nuestro boletín diario