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Sin avances en el futuro reparto de poder en la UE ampliada a 25

El sistema de voto y el tamaño de la futura Comisión Europea serán los dos obstáculos a los que los Gobiernos europeos deberán enfrentarse antes de cerrar la primera Constitución común de la historia europea.

El ministro italiano de Exteriores, Franco Frattini, en nombre de la presidencia de la UE, ha subrayado su "satisfacción" por que "sólo el 5 por ciento de los asuntos tratados en la Convención están todavía abiertos", y confió en contar con un texto definitivo en diciembre, objetivo que sólo cuestionan Suecia y Polonia. Para ello, anunció su intención de presentar "entre mediados y finales de noviembre" una propuesta global de compromiso que incluya los aspectos de la Constitución que son objeto de enfrentamiento.

Entre ellos, uno de los principales obstáculos es el sistema de decisión en el Consejo de la UE. La duda estriba entre continuar con la reponderación del Tratado de Niza, como apoyan España o Polonia, o bien sustituirlo por la "doble mayoría" (mitad más uno de los Estados y 60 por ciento de la población), como prefieren los "grandes" (Alemania, Francia, Italia y Gran Bretaña).

El presidente del Gobierno español, José María Aznar, se mostró dispuesto a hablar de cualquier opción que respete los equilibrios institucionales ya pactados, y dijo que "Niza no es una Biblia, pero la Convención tampoco, aunque algunos lo pretendan". España, al igual que Polonia, temen perder peso en las decisiones si se adopta la "doble mayoría", por lo que pretenden que las tres instituciones –Consejo, Parlamento y Comisión– se traten como un todo.

El canciller alemán, Gerhard Schroeder, descartó "el éxito de nuevas propuestas que reabran el debate", mientras que el primer ministro británico, Tony Blair, confió en "acabar en diciembre" la CIG. La mayoría de los países opina que no se puede aumentar el umbral de población representada en las decisiones (60 por ciento) ni el de los Estados (mitad más uno), porque se facilitarían los bloqueos.

La composición de la Comisión Europea también volvió a marcar las diferencias entre los países más poblados (Francia, Gran Bretaña, España, Alemania o Italia), que desean un Comisión reducida a 15 miembros para que sea eficaz, y los "pequeños", con Austria y los candidatos del Este a la cabeza, que se inclinan por un comisario por país miembro, a fin de no perder la presencia en Bruselas de al menos un comisario por nación integrante de la Unión, es decir, una Comisión de 25 miembros.

Tras reconocer que "hoy no ha habido acuerdo" en este asunto, Franco Frattini, opinó que una Comisión reducida es "la mejor opción" por varias razones: "pocas decisiones (en el colegio de comisarios) se toman votando, los comisarios sin voto tendrían el mismo peso, y Niza ya reveló que para 2009 habría que reducir el número de comisarios".

Pero, salvando estas dos cuestiones, en el resto de los asuntos "el consenso es mayor", según la presidencia, debido al especial esfuerzo por alcanzar compromisos mostrado este jueves. Sin embargo, Polonia mostró una "actitud incluso agresiva", según fuentes parlamentarias, al oponerse a propuestas como la del futuro ministro de Exteriores, la doble mayoría y la composición de la CE, tanto que "ha llegado a molestar a los demás".

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