L D (EFE) Este mismo jueves el jefe del Estado israelí se reunió con los representantes parlamentarios del Pacto Nacional Democrático (PND), un pequeño partido árabe que ya anunció que no haría ninguna recomendación sobre a quién prefiere como primer ministro. Tampoco recomendarán a ningún candidato los otros dos partidos árabes, Hadash y Raam-Taal, ni el Partido Laborista, ni el pacifista Meretz, a los que recibirá por la tarde.
El propósito de la ronda de contactos presidenciales es verificar quien de los dos aspirantes tras las elecciones del 10 de febrero, el líder del derechista Likud, Benjamín Netanyahu, o la del centrista Kadima, Tzipi Livni, cuenta con más apoyos dentro de la cámara parlamentaria. En los comicios fue el Kadima el que obtuvo más escaños, 28, uno más que el Likud que, sin embargo, cuenta con más respaldo por el fortalecimiento del bloque de derechas.
Los únicos aliados con los que contaba Livni, el Laborismo y Meretz, decidieron no recomendarla ante Peres después de su "coqueteo" de los últimos días con el ultranacionalista Israel Beitenu, acusado de racismo por las formaciones de centro-izquierda. Los representantes de Israel Beitenu, que están convocados a la residencia de Peres, es el único partido del bloque derechista que aún no ha dado a conocer sus preferencias, porque todos los demás confirmaron en las últimas horas que urgirán al presidente a que encomiende el gobierno a Netanyahu.
Este miércoles, tras recibir los resultados oficiales de las elecciones, el presidente israelí se reunió por separado con los delegados del Kadima y del Likud. El Kadima le recomendó la nominación de Livni como primera ministra, con la intención de formar un gobierno de unidad nacional del que forme parte el Likud. Por su parte, la formación nacionalista argumentó que no hay otro candidato con suficientes apoyos para formar gobierno más que Netanyahu, y pidieron para él la nominación.
Al concluir los contactos de asesoramiento, Peres no tiene previsto hacer ningún anuncio. Su decisión se espera para el próximo domingo. Una vez que entregue el mandato de formar gobierno el candidato elegido dispondrá de cuatro semanas para armar una coalición, y de otras dos adicionales si así lo requiriese.