L D (EFE) El ministro egipcio no tiene previsto ver al presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yaser Arafat, confinado desde hace dos años en Ramala, 16 kilómetros al norte de Jerusalén. En Jerusalén Maher rezará en la mezquita sagrada de Al Aksa, tercera en la jerarquía del Islam.
Maher se reunió en Europa hace menos de dos semana con el ministro israelí de Asuntos Exteriores, Silván Shalom, y tiene previsto volver a reunirse con él, así como con el jefe de la oposición parlamentaria, el laborista Simón Peres, y será recibido en Jerusalén por el presidente de Israel, Moshé Katzav. Se cree que, a su vez, Shalom reclamará a Maher el ostracismo al que es sometido el embajador israelí en El Cairo y las posiciones anti-israelíes de El Cairo en los foros internacionales.
Fuentes cercanas a Sharon, señalan este lunes que el primer ministro solicitará al jefe de la diplomacia egipcia el regreso del embajador de su país, Mohamed Basiuny, retirado de Tel Aviv después de desencadenarse el alzamiento palestino, la "Intifada", hace más de tres años. Asimismo, Sharon exigirá que Egipto ponga fin a la instigación contra Israel por medio de la prensa, dijeron las fuentes israelíes, y a la discriminación económica contra mercancías de este país.
En la actualidad, los Servicios Secretos de Egipto, a cargo del general Omar Suleimán, negocian una tregua entre el Gobierno del primer ministro palestino, Abú Ala, y los grupos terroristas a fin de posibilitar la reanudación de las negociación de paz con Israel. También solicitará Sharon a Maher, según las fuentes israelíes, la liberación de Azam Azam, un miembro de la comunidad drusa de Israel, procesado por espionaje como supuesto agente del Mosad en un tribunal de El Cairo, y en prisión desde hace ocho años. El Gobierno israelí ha negado categóricamente que Azam, que trabajaba como ingeniero en una empresa textil montada con capital mixto, fuera un espía.