LD (EFE) Ariel Sharón, primer ministro israelí, se reunió en Jerusalén con los altos mandos del Ejército para estudiar las consecuencias del atentado palestino del domingo pasado contra un puesto militar en la franja de Gaza. El acto terrorista se cobró la vida de cinco soldados.
El atentado fue obra de terroristas miembros de los grupos Hamas y "Halcones de Al-Fatah", quienes cavaron un túnel bajo la base militar y detonaron una bomba de una tonelada y media de explosivos. Una fuente militar declaró al periódico israelí Yediot Aharonot que "de cualquier forma no hay truco que no se haya intentado" y explicó que sus órdenes no son las de "lanzar una operación a gran escala" en Gaza.